
El Ingenio Azucarero cumple 30 años de su existencia. Y desde entonces, ha sido la única empresa que ha sostenido el desarrollo económico no solo de esta ciudad, sino de toda la región.
Conocido anteriormente por sus siglas IHUSA, originalmente fue llamado Dr. Belisario Domínguez, aunque actualmente es propiedad del Grupo Porres que encabeza el empresario español Othón Porres Bueno.
En la Historia de Huixtla, continuamos haciendo referencia de los edificios importantes, sobre todo a aquellos que han aportado enormemente para el crecimiento de esta ciudad de la piedra.

El proyecto de inversión se manejó en 2 ejes: Buscar el desarrollo económico de los ejidatarios y sus familias, y el segundo, obtener por esto un beneficio social.
En ese mismo año comenzó su construcción que llevó a 1980. Después, iniciaron con las zafras de prueba y la primera se dio en 1982.
Posteriormente el Gobierno Federal ordenó la creación de albergues que se ubicaron a la salida de Huixtla y en la Colonia Delicias, en donde se alojaban los cortadores. De una vez aprovecharon para que se edificara un jardín de niños y la secundaria de esta comunidad.
Los cortadores, en su mayoría eran provenientes de Guatemala, Honduras, El Salvador y otros países de Centroamérica, pero después cambiaron a la mano de obra local, para que quedara el gasto en la zona.
Los albergues, se crearon para que los trabajadores del campo tuvieran un sitio cómodo durante la temporada de zafra, pues contaban con regaderas para hombres, campos deportivos, cocina, dormitorios separados para hombres y mujeres, comedores, biblioteca, entre otros servicios.
Si el Ingenio se conectara a la línea eléctrica que alimenta a Huixtla, sería un caos, por lo cual cuenta con su permiso correspondiente para generar su energía independiente.
Fue la resolución RES/153/99, que expidió la Comisión Reguladora de Energía y que publicó en el Diario Oficial de la Federación el 21 de Octubre de 1997.
El Ingenio Azucarero cuenta con el conjunto habitacional Belisario Domínguez que fue entregado en comodato al Sindicato en 1988, que es similar a los fraccionamientos para los empleados de la gramínea en México.
Su construcción original es de 400 casas, todas de las mismas características, aunque existe un terreno adicional para construir 120 casas más, pero no hay proyecto para eso.
Y pensar que se dijo que esta empresa iba a cerrar operaciones en Noviembre, pero no fue cierto. De hecho, este ingenio mantiene vivo a otro del corporativo Porres: El Ingenio Santa Clara, que se encuentra en Veracruz.
El Belisario Domínguez cuenta con 4.83 puntos de la Producción Anual Nacional, junto con el Ingenio de Pujiltic, en Venustiano Carranza.
Y entre los demás del Grupo Porres, Huixtla, genera más de 671 mil toneladas anuales, pues Santa Clara da al año 295 mil toneladas y San Sebastián, 288 mil toneladas. Además, que se ubica en el lugar 52 de mayor utilidad por hectárea. En sí, es una empresa que funciona al 100 por ciento.
Cuenta con presencia de los 2 grupos de productores cañeros. El mas grande en agremiados, el adherido a la CNC, que se presume tiene cerca de 2 mil campesinos, mientras que la CNPR, con menos integrantes, pero en el que se asegura se encuentran los que poseen más hectáreas.
Siempre ha rondado el fantasma de que ha estado a punto de desaparecer, como se dio a conocer en Noviembre del año pasado que hubo una escasez en Tapachula de azúcar, porque presuntamente había cerrado el Ingenio de Huixtla, por la huelga de los 56 ingenios que mantuvieron en todo el país.
También ha sido criticada por su método de fumigación aérea que de igual forma se dio a conocer a nivel nacional, sobre todo porque aseguran que causa daños a otros productos agrícolas y enfermedades a la población, sobre todo en niños que sostienen que han contraído leucemia.
Además, del adeudo que se dio a conocer en el 2001 que contrajo el Grupo Porres con los Ingenios Huixtla, San Sebastián y Santa Clara por 440.8 Millones de Pesos.
Sobre todo, una denuncia de pobladores de la zona baja que aseguran que El Estero se ha contaminado con los residuos del Belisario Domínguez, tanto que hasta peces han muerto.
Este problema lo ha arrastrado desde su fundación, pero hace poco fue sancionado por la Comisión Nacional del Agua con lo cual se vieron obligados a cambiar la política que manejan para no afectar el medio ambiente.
Al principio, se abastecía de agua por medio de 10 pozos de entre 120 y 150 metros de profundidad, con bombas instaladas con columnas de entre 10 y 12 pulgadas de diámetro, con un gasto de unos 80 litros por segundo. Esto servia para lavar la materia prima y para diversos procesos dentro de la fábrica.
En la actualidad, todo esto es distinto, pues solo se extrae agua de uno de esos pozos y por lo tanto ahora utilizan 5 litros por segundo.
Particularmente, que muchos departamentos han sido modernizados en su operación con el objetivo de ahorrar agua y energía eléctrica, mientras que el agua de desperdicio que después de reciclar queda excedente, es utilizada para el riego de los cañaverales del propio ingenio en las inmediaciones del mismo.
Incluso, se menciona que se irá modificando paulatinamente la quema de la caña, porque en la presente zafra se exigió que por lo menos el 10 por ciento de la cosecha que se entrará a batey, fuera crudo.
En esta ocasión, presentamos 2 fotografía: La primera, del Ingenio de Huixtla, y la otra, del Presidente del Grupo Porres, Othón Porres Bueno. (Investigaciones Especiales/Zona Costa)
0 comentarios:
Publicar un comentario