“¿Y si volviendo a nombrar las cosas fundamos de nuevo el mundo? ¿En qué punto de la nóveda relación habremos de colocar a Dios si es que va a existir de nuevo entre nosotros?, ¿en el aire del ave?, ¿en las válvulas y pistones del movimiento?, ¿en el sexo de la flor?, ¿en la erecta furia de la llama?, ¿en la impaciente espera del polvo? ¿En dónde -oh, duda- para hacerlo cumplirnos su servicio?”
Estas palabras salieron del pensamiento de Roberto López Moreno, poeta, escritor y periodista nacional, que cumplirá 55 años de vida en este 2007, quien siempre ha destacado fuera de su lugar de origen.
Es el orgullo de esta ciudad de la piedra, que a pesar de haber sido egresado de la Normal, lleva en sus venas el ser poeta, pues su padre fue Ranulfo López Paz.
En este apartado de la Historia de Huixtla, nos detenemos para hacer un breve homenaje al maestro Roberto López Moreno.
Nació el 11 de Agosto de 1942, en esta ciudad. Ha sido profesor en la Escuela Carlos Septién García y en la Escuela Nacional de Estudios Profesionales-Acatlán (ENEP-A), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Ha colaborado en programas radiofónicos como: Buenos días noticia, Radio ABC Internacional y Una voz en la tarde XEDF, además fue conductor, junto con Manuel Gutiérrez Oropeza, de los programas Tiempo al tiempo, Radio Educación y Oye mi canción XEB. Ha realizado programas especiales sobre música y literatura para la televisión.
Se inició como periodista en Claridades e INFORMEX, como jefe de información en el área cultural.
Ha colaborado en las secciones culturales de los principales diarios de México, del interior del país y del extranjero, así como en revistas, entre ellos El Universal, Excelsior, Novedades, El Finaciero y Unomásuno.
En 1968 publica su primer libro, por lo cual fue conocido como el poeta del año.
Ha sido ganador del Premio de Cuento Tomás Martínez en Tuxtla Gutiérrez, en 1969, por “A la hora del rosario”, Premio de poesía Rodulfo Figueroa, en 1974, por “En el sur de la nostalgia”, Premio del Concurso de Poesía Infantil La Edad de Oro, Cuba, en 1980 y 1981, y en el 2000 fue recibió el Premio Chiapas, el más alto reconocimiento intelectual en nuestro estado.
Ha participado en diversos escenarios literarios internacionales como el Encuentro de intelectuales y artistas mexicanos y cubanos en la UNEAC, en La Habana, Cuba, en 1981; Segundo Coloquio Internacional sobre Literatura e Ideología en la Universidad Autónoma de Chiapas en 1982; América canta en Salta en la República de Argentina en 1986.
Así también en el Festival Internacional de Cultura del Caribe en Cancún, en 1988. Feria del libro mexicano en La Habana, Cuba, en 1990; Poetas del mundo latino en la ciudad de México, en 1991; III Coloquio Cervantino Internacional en Guanajuato, México, en ese mismo año; Encuentro de intelectuales Chiapas-Centro América en Tapachula, en 1993.
De la misma forma en Jornadas Internacionales Pellicerianas en Villahermosa, Tabasco, en 1989, 1990 y 1997; El Congreso Mundial de la poesía en Santiago de Cuba, en 2000; V Encuentro Latinoamericano de Poesía en Popayán, Colombia, en 1998; VIII Festival Internacional de Poesía en Medellín, en ese mismo país y año; Noches de poesía en Struga en la República de Macedonia, en 1999, Congreso Internacional de Cultura y Desarrollo en La Habana, Cuba, en 1999; entre otros.
Para Daniel Téllez, Roberto López Moreno, es “imprescindible linaje natural”, lo cual lo plasmó en el texto para la presentación de un recital en el café TunAstral, en Toluca de Lerdo, el 22 de Septiembre de 2003.
“En el variado recuento de la obra poética de Roberto López Moreno, la palabra es morada, piedra de los sacrificios, el latido que abre y crispa la puerta de la vida. En las posibilidades del rito matutino la experiencia toma sus armaduras y deja entrever al poeta López Moreno habitado, colérico frente al espejo, a contrafuego, saldado”, señala.
Lo califica de poeta nómada, peregrino, sonido de flautas y tambores que enervan la sangre, la danza de la sangre.
En una entrevista que le hizo Jorge Solís Arenazas, considera a Jaime Sabines como “un mito”.
“Yo he participado en exposiciones de arte objeto, de ambientaciones. Por ejemplo, en una exposición llamada Nuestro rostro monté un costal clavado de forma vertical con una obertura que representa una vagina; adentro de ésta una frase que empleó Días Ordaz mientras asesinaba estudiantes en Tlatelolco: "En mí no cabe el odio". La vagina lo ve y le responde: "Es en mí en donde no cabe el odio", expone el maestro durante la entrevista.
Y se refiere a un viaje que hizo a las desaparecidas Uniones Soviéticas en donde se inspiró en Tacuba: “Otra vivencia es la siguiente. Caminaba yo por Kalinin y reconocí ciertas semejanzas arquitectónicas con el metro de Tacuba.
Entonces veo a una mujer en el metro de Moscú y empiezo a repasar historias imaginarias entre las semejanzas, el azar del encuentro con la mujer de Moscú, y finalmente vuelvo a ver a la misma mujer en México, cerca del metro de Tacuba, en la colonia Clavería, que me viene a decir que sigue viva la primavera. Se funden las dos cuestiones.... Etcétera”.
Pero, más adelante amplía: “Bueno, voy a borrar un poco el misterio. Tardó mucho en publicarse y en ese tiempo se hablaba ya de la crisis y la caída irremediable. Era cada vez más fuerte esta versión: la U.R.S.S. caerá, sus errores habían sido muy grandes. Y de pronto, ¡cae! Justo en ese momento se publica el texto.
Yo empecé a sentir la necesidad de gritar: ¿todo esto se derrumbó, se esfumó! Y así me sentí en la necesidad de agregarle una post data que obligara al recuento del poema como el recuento de la historia”. El Post data decía: “Después fue el derrumbe”.
En esta ocasión, presentamos 3 fotografías de Roberto López Moreno (que aparecen en su página oficial). La primera, junto a la tumba de su padre, el poeta Ranulfo López Paz, en Huixtla, la segunda, tomada el 30 de Octubre de 1996 en el Puente de Ferrocarril y la última, cuando tenia 6 años en la Ciudad de México. (Investigaciones Especiales/Zona Costa)
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