
Hasta el 2000, el crecimiento poblacional de la ciudad de la piedra, presentó un incremento de 3,980 habitantes; es decir 48 mil habitantes.
Pero, en otros aspectos como la educación y salud, hay un atraso desde hace 7 años, sin que las autoridades correspondientes hagan algo por solucionar esta situación.
La gloriosa ciudad de la piedra, hacemos un detenimiento para analizar qué tanto hemos crecido, conforme al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática.
De esta forma, encontramos que la población hasta el 2000, era de 48, 476 habitantes, de las cuales 49.29 por ciento son hombres y 50.71 por ciento son mujeres, aunque predominan los jóvenes con el 64 por ciento.
Entre 1990 y 2000, se registró una Tasa Mediana Anual de Crecimiento del 0.88 por ciento, muy por abajo del indicador regional y estatal que era en ese entonces de 1.41 por ciento y 2.06 por ciento, respectivamente.
Sin embargo, durante estos 10 años, se presentó un incremento de 3, 980 habitantes.
En la localidad urbana se encuentra el 55.68 por ciento, mientras que el 44.32 por ciento reside en 206 localidades rurales que representa el 99.52 por ciento del total que conforman el municipio.
Es decir, en cada kilómetro cuadrado, viven 126 habitantes, que se acerca a la medida regional y rebasa a la estatal.
Cada mujer huixtleca tiene en promedio --a según del INEGI, con el censo del 2000--, de 2 a 3 hijos, que se iguala a la tasa regional que es de 3 hijos por fémina y la estatal de 3 a 4.
Y otra curiosa de este informe, es que se asegura que no hay datos de la emigración municipal. En tanto, la inmigración es de 1.98 por ciento, provenientes de los Estados como Tabasco, Distrito Federal y Quintana Roo.
A la par, el Consejo Nacional de Población (CONAPO), también en 2000, expone que Huixtla estaba como municipio con grado de marginación media.
En el aspecto religioso, el 55.89 por ciento --hasta el 2000-- son católicos, el 15.13 por ciento protestantes, el 8.57 por ciento bíblicos (no evangélicos) y el 19.42 por ciento no profesan credo.
En educación, desde hace 7 años que arrastramos con un analfabetismo del 14.75 por ciento, pues en 1990 era del 18.99 por ciento; es decir disminuyó tan solo el 4.24 por ciento.
De la población mayor de 15 años, 26.55 por ciento tiene primaria incompleta, 16.56 por ciento completó los estudios de primaria y 40.93 por cierto cursó algún grado de instrucción posterior a este nivel.
En 2000 el régimen de atención de los servicios de salud atendió a 64, 173 personas; 25.24 por ciento de los usuarios fueron atendidos por instituciones de seguridad social y 74.76 por ciento por el régimen de población abierta.
La Tasa de Mortalidad General fue de 5.92 defunciones por cada 1,000 habitantes; y de 28.78 con respecto a la Tasa de Mortalidad Infantil (TMI).
El 1.67 por ciento de la población total padece alguna forma de discapacidad, distribuyéndose de la siguiente manera: 38.84 por ciento presenta discapacidad motriz, 13.19 por ciento auditiva, 5.80 por ciento de lenguaje, 36.74 por ciento visual y 12.08 por ciento mental.
Otros aspectos que valoró INEGI en el 200, fue que los materiales predominantes en los pisos de las viviendas son 71.42 por ciento de cemento y firme y 20.29 por ciento de tierra.
Las paredes son, 77.54 por ciento de tabique y 8.51 por ciento de madera. En techos, 49.47 por ciento son de lámina de asbesto y metálica 27.33 por ciento de teja.
Se asegura que el 91.40 por ciento de las viviendas disponen de energía eléctrica, 68.28 por ciento de agua entubada --aunque haya quejas de escasez-- y el 76.77 por ciento cuentan con drenaje.
En el año 2000, la Población Económicamente Activa (PEA) ocupada fue de 15,235 habitantes, distribuyéndose por sector, de la siguiente manera:
Sector Primario.- El 28.76 por ciento realiza actividades agropecuarias. El porcentaje de este sector en los ámbitos regional y estatal fue de 35.54 por ciento y 47.25 por ciento, respectivamente.
Sector Secundario.- El 17.49 por ciento de la PEA ocupada laboraba en la industria de la transformación, mientras que en los niveles regional y estatal los porcentajes fueron de 14.03 por ciento y 13.24 por ciento, respectivamente.
Sector Terciario.- El 51.78 por ciento de la PEA ocupada se emplea en actividades relacionadas con el comercio o la oferta de servicios a la comunidad, mientras que en los niveles regional y estatal el comportamiento fue de 48.10 por ciento y 37.31 por ciento, respectivamente.
En la percepción de ingresos, en el municipio, se tienen los siguientes resultados: el 5.77 por ciento de los ocupados en el sector primario no perciben ingresos y 2.08 por ciento reciben más de cinco salarios.
En el sector secundario, 1.13 por ciento no perciben salario alguno, mientras que 4.84 por ciento reciben más de cinco. En el terciario, 1.80 por ciento no reciben ingresos y el 10.19 por ciento obtienen más de cinco salarios mínimos de ingreso mensual.
De acuerdo al Informe de Gobierno, los recursos públicos ejercidos por las dependencias estatales y federales en el año 2000 en Huixtla, fueron del orden de los 57.59 millones de pesos, que se destinaron principalmente en Desarrollo Regional y Urbano un 55 por ciento, para Educación el 28.48 por ciento, Energía 4.29 por ciento y Desarrollo Agropecuario 2.58 por ciento.
Para el ejercicio 2001, el municipio contó con recursos autorizados del Ramo 33 (Aportaciones Federales para Entidades Federativas y Municipios) del orden de los 24.63 millones de pesos, de los cuales 14.88 por ciento corresponden al Fondo de Infraestructura Social Municipal (FISM) y 9.75 por ciento al Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento Municipal (FAFM).
Así son las cifras, que aunque tienen un atraso de 7 años, son el reflejo de cómo nos encontramos en el 2000 para analizar cuánto hemos avanzado.
En esta ocasión, les presentamos gráficas y otros datos adicionales a la información del INEGI.
De esta forma, llegamos a 6 meses de difundir la Historia de Huixtla, la ciudad de la piedra, que tantas leyendas y mitos guarda, pero que no es reconocida. (Investigaciones Especiales/Zona Costa)
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