México, DF. Agosto 01.- En México no es posible saber con certeza cuál es el gasto social que se ejerce, porque no hay una definición congruente entre las leyes y programas federales, reprocharon las investigadoras Liliana Alvarado, de Ethos Fundación, y Mariana Campos, de Fundación Idea.
En el documento "Las Dimensiones del Gasto Social", presentado ayer, las especialistas realizaron un comparativo entre el Plan Nacional de Desarrollo (PND), el Programa Sectorial de Desarrollo Social, Vivir Mejor, la Ley General de Desarrollo Social y la Clasificación del Gasto Social en el Presupuesto de Egresos de 2008 y encontraron diversas incongruencias.
Por ejemplo, el Programa Sectorial no contempla al empleo, el fomento económico y el desarrollo agropecuario como parte de la política social, lo que sí aparece en el PND; mientras que la estrategia Vivir Mejor no considera cultura, deporte y tecnología, cuando sí están en el PND y el Programa Sectorial.
El Presupuesto de Egresos no incluye trabajo, creación de empleos, protección contra riesgos, apoyos agropecuarios, atención a la familia, jóvenes e infancia, medio ambiente y tecnología, que sí se consideran en otros documentos.
"Ni siquiera el gobierno se pone de acuerdo en lo que es el gasto social", indicó durante la presentación Liliana Alvarado.
Señaló que si bien el gasto social se ha incrementado en los últimos años -al pasar de 275 mil millones de pesos en 1997 a 1.13 billones de pesos en 2008, lo que representa el 44 por ciento del Presupuesto de Egresos-, equivale sólo al 10 por ciento del Producto Interno Bruto y se mantiene por debajo de la inversión promedio en América Latina, que es del 16 por ciento del PIB.
"El gasto de México aún permanece por debajo del promedio de gasto en América Latina, lo cual ha sido una constante durante los últimos 17 años. No obstante, destaca que la brecha entre el indicador de México y el de América Latina se redujo durante el periodo de 1990 a 2005", señala el documento.
Que el gasto social del país permanezca por debajo del promedio latinoamericano, establece, se debe al bajo nivel de recaudación fiscal.
Países como Argentina, Uruguay, Brasil, Costa Rica y Chile tienen mayor recaudación, detalla, y, por lo tanto, mayor gasto social.
Las investigadoras recomendaron a los poderes Legislativo y Ejecutivo analizar el potencial de la participación del sector privado en el gasto social con el fin de aumentar su eficiencia, así como homologar en leyes y programas la definición del gasto social y clasificar los tratos fiscales preferenciales para conocer el monto total que se destina al ámbito social, así como su impacto en la población.
Marco Antonio López Silva, director general de Seguimiento de la Subsecretaría de Desarrollo Social y Humano de Sedesol, indicó que es sorprendente la baja participación privada en el gasto social total del país, ya que es de 2.7 por ciento, mientras que el promedio de la OCDE es del 12.2 por ciento. (De Las Agencias)
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