Angel Mario Ksheratto
La Iniciativa México
Muchos han sido los esfuerzos que desde la Iniciativa Privada se han hecho para dar a éste país, una razón para no derrumbarse ante la inefectividad de las autoridades; y todos han caído en el descrédito derivado de la ancha ambición de sus promotores. El Teletón, Una mano amiga, Vamos México, en fin, tantos y tantos movimientos que no han podido ganar su dosis de respeto, precisamente porque, en su afán por agenciarse dinero fácil, abusan de las empresas en su poder y obligan al ciudadano a aportarles recursos financieros de forma casi ilícita.
No vayamos lejos: si usted va a un súpermercado, a la hora de pagar, le “sugieren” que done determinada cantidad de dinero; sucede lo mismo en los cajeros automáticos. En éstos la cosa es más grave porque solo unos cuantos le ofrecen la opción de donar o no. Otros, sencillamente se quedan con 5, 10, 20 ó los pesos que se les antoje. Los pretextos para arrebatarle su dinero son para, según ellos, ayudar a niños con cáncer, mujeres con cáncer de mama, niños con problemas físicos y hasta para ayudar a los pobres del país.
Todo sería digno de un aplauso, de no ser porque a la larga, nadie sabe dónde y cómo lo utilizan. Hay versiones en el sentido que con ese dinero, las grandes empresas pagan sus impuestos por la vía de la donación. En otras palabras, usted y yo, aparte que pagamos precios altos por los productos que expenden, les pagamos sus impuestos, los que de todas formas, nos cobran en la paga normal.
Todo ello ha generado que movimientos de esa naturaleza, tengan poca credibilidad y confianza.
Cierto es que da gusto ver a personajes disímbolos y encontrados, juntos, haciendo propuestas, pero que no logran convencer. Pese a que los tres oradores que vimos en la presentación de Iniciativa México, fueron contundentes en su diagnóstico del país, persiste la idea que ese proyecto en realidad es para acallar lo que sucede en varios estados donde la violencia es cada vez más profunda… Parece que la idea es poner un toldo a la pobreza, el desempleo, la inseguridad y tantos otros males que están arrastrando a México a un callejón sin salida. Aunque sus promotores lo han negado, la sospecha tiene sus raíces en movimientos pasados que han resultado, como ya dijimos, un fracaso irreversible y una fea forma de quitar a los ciudadanos los pocos centavos que pudieran servirle para otra cosa.
Una iniciativa de esa naturaleza debería pasar, primero, por el cristal de la transparencia y saber de sus promotores el origen y destino de cada centavo. No podemos seguir alimentando grupos empoderados que se agarran de la conciencia ciudadana para lucrar con los males del país. Por eso es urgente, muy importante que los promotores de ese proyecto, expliquen no solo sus motivaciones de fondo, sino los resultados de otros proyectos que solo han servido para alimentar sospechas. Todo puede ser bueno; lo malo está en las experiencias pasadas. Y eso debemos, saberlo. Tenemos derecho a saberlo y no de forma parcial y sesgada, sino directa y efectiva.
Maestros sometidos por delincuentes
De risa; Elba Esther Gordillo, lideresa sempiterna del doblegado magisterio nacional se quejó ayer, ante un sumiso Felipe Calderón, que los maestros están amenazados por la delincuencia. ¡Horror! ¿Y hasta ahora lo reconoce? Desde que en 1989, el cacique Carlos Jonguitud Barrios fue depuesto por órdenes de Carlos Salinas de Gortari e impuesta como dirigente de ese poderoso sindicato, los maestros han estado bajo la permanente amenaza de la delincuencia… Nomás que éste tipo de delincuencia, ha gozado del respaldo oficial de cuanto Presidente de la República ha pasado por Los Pinos.
Fraudes, desfalcos, despojos, todo ha sido válido para dejar a los maestros en ropas menores. No crea usted que Elba Esther se quejó de las actuales condiciones del maestro frente a la delincuencia, sino de su propio proceder. Es lo que deberíamos entender.
Ahora bien, lo que ha faltado es una política congruente para terminar con cacicazgos estériles, brutales y ladrones. Ahí tenemos el “cambio” que nunca fue cambio y que encabezó el bocón expresidente de la República, Vicente Fox Quesada; machote él, bravucón y botudo. Desde la oposición calificó de mil formas a Elba Esther. Cuando se refería a ella la trataba de “víbora” y “tepocata”, para recordar lo más decente. Llegó, Fox, a la presidencia y la convirtió en su bruja de cabecera. La protegió, le dio más poder, la hizo más grande. Igual Calderón, la denostó y hoy, baja la mirada ante ella. Es complicidad; falta de valor y compromiso con la educación de México. En las narices presidenciales, Elba Esther habla cómodamente de la delincuencia contra los maestros, esa delincuencia personalizada en ella misma y queda tan impune como el más santo de los ángeles del cielo. No hay moral.
Tarjetero
*** Hablando del presidente Calderón, qué mal se ha visto tratando de disfrazar su viaje a Sudáfrica como una visita de estado y no como una obligación moral de acudir para apoyar a la selección mexicana durante el juego inaugural del mundial de fútbol. Pobre Felipe, cada vez se hunde más en sus mentiras y desgracias de estadista. Nadie lo va a regañar porque vaya, es parte de su chamba. *** Poco a poco, pese a su muy notoria juventud, Yassir Vázquez va convenciendo a la gente de su proyecto. Siempre he dicho que es mejor que un joven se equivoque por falta de experiencia, a que un viejo nos robe, por su inacabable maña de robar. *** Luego nos leemos.
ksheratto@hotmail.com
ksheratto@gmail.com
http://ksheratto.blogspot.com
La Iniciativa México
Muchos han sido los esfuerzos que desde la Iniciativa Privada se han hecho para dar a éste país, una razón para no derrumbarse ante la inefectividad de las autoridades; y todos han caído en el descrédito derivado de la ancha ambición de sus promotores. El Teletón, Una mano amiga, Vamos México, en fin, tantos y tantos movimientos que no han podido ganar su dosis de respeto, precisamente porque, en su afán por agenciarse dinero fácil, abusan de las empresas en su poder y obligan al ciudadano a aportarles recursos financieros de forma casi ilícita.
No vayamos lejos: si usted va a un súpermercado, a la hora de pagar, le “sugieren” que done determinada cantidad de dinero; sucede lo mismo en los cajeros automáticos. En éstos la cosa es más grave porque solo unos cuantos le ofrecen la opción de donar o no. Otros, sencillamente se quedan con 5, 10, 20 ó los pesos que se les antoje. Los pretextos para arrebatarle su dinero son para, según ellos, ayudar a niños con cáncer, mujeres con cáncer de mama, niños con problemas físicos y hasta para ayudar a los pobres del país.
Todo sería digno de un aplauso, de no ser porque a la larga, nadie sabe dónde y cómo lo utilizan. Hay versiones en el sentido que con ese dinero, las grandes empresas pagan sus impuestos por la vía de la donación. En otras palabras, usted y yo, aparte que pagamos precios altos por los productos que expenden, les pagamos sus impuestos, los que de todas formas, nos cobran en la paga normal.
Todo ello ha generado que movimientos de esa naturaleza, tengan poca credibilidad y confianza.
Cierto es que da gusto ver a personajes disímbolos y encontrados, juntos, haciendo propuestas, pero que no logran convencer. Pese a que los tres oradores que vimos en la presentación de Iniciativa México, fueron contundentes en su diagnóstico del país, persiste la idea que ese proyecto en realidad es para acallar lo que sucede en varios estados donde la violencia es cada vez más profunda… Parece que la idea es poner un toldo a la pobreza, el desempleo, la inseguridad y tantos otros males que están arrastrando a México a un callejón sin salida. Aunque sus promotores lo han negado, la sospecha tiene sus raíces en movimientos pasados que han resultado, como ya dijimos, un fracaso irreversible y una fea forma de quitar a los ciudadanos los pocos centavos que pudieran servirle para otra cosa.
Una iniciativa de esa naturaleza debería pasar, primero, por el cristal de la transparencia y saber de sus promotores el origen y destino de cada centavo. No podemos seguir alimentando grupos empoderados que se agarran de la conciencia ciudadana para lucrar con los males del país. Por eso es urgente, muy importante que los promotores de ese proyecto, expliquen no solo sus motivaciones de fondo, sino los resultados de otros proyectos que solo han servido para alimentar sospechas. Todo puede ser bueno; lo malo está en las experiencias pasadas. Y eso debemos, saberlo. Tenemos derecho a saberlo y no de forma parcial y sesgada, sino directa y efectiva.
Maestros sometidos por delincuentes
De risa; Elba Esther Gordillo, lideresa sempiterna del doblegado magisterio nacional se quejó ayer, ante un sumiso Felipe Calderón, que los maestros están amenazados por la delincuencia. ¡Horror! ¿Y hasta ahora lo reconoce? Desde que en 1989, el cacique Carlos Jonguitud Barrios fue depuesto por órdenes de Carlos Salinas de Gortari e impuesta como dirigente de ese poderoso sindicato, los maestros han estado bajo la permanente amenaza de la delincuencia… Nomás que éste tipo de delincuencia, ha gozado del respaldo oficial de cuanto Presidente de la República ha pasado por Los Pinos.
Fraudes, desfalcos, despojos, todo ha sido válido para dejar a los maestros en ropas menores. No crea usted que Elba Esther se quejó de las actuales condiciones del maestro frente a la delincuencia, sino de su propio proceder. Es lo que deberíamos entender.
Ahora bien, lo que ha faltado es una política congruente para terminar con cacicazgos estériles, brutales y ladrones. Ahí tenemos el “cambio” que nunca fue cambio y que encabezó el bocón expresidente de la República, Vicente Fox Quesada; machote él, bravucón y botudo. Desde la oposición calificó de mil formas a Elba Esther. Cuando se refería a ella la trataba de “víbora” y “tepocata”, para recordar lo más decente. Llegó, Fox, a la presidencia y la convirtió en su bruja de cabecera. La protegió, le dio más poder, la hizo más grande. Igual Calderón, la denostó y hoy, baja la mirada ante ella. Es complicidad; falta de valor y compromiso con la educación de México. En las narices presidenciales, Elba Esther habla cómodamente de la delincuencia contra los maestros, esa delincuencia personalizada en ella misma y queda tan impune como el más santo de los ángeles del cielo. No hay moral.
Tarjetero
*** Hablando del presidente Calderón, qué mal se ha visto tratando de disfrazar su viaje a Sudáfrica como una visita de estado y no como una obligación moral de acudir para apoyar a la selección mexicana durante el juego inaugural del mundial de fútbol. Pobre Felipe, cada vez se hunde más en sus mentiras y desgracias de estadista. Nadie lo va a regañar porque vaya, es parte de su chamba. *** Poco a poco, pese a su muy notoria juventud, Yassir Vázquez va convenciendo a la gente de su proyecto. Siempre he dicho que es mejor que un joven se equivoque por falta de experiencia, a que un viejo nos robe, por su inacabable maña de robar. *** Luego nos leemos.
ksheratto@hotmail.com
ksheratto@gmail.com
http://ksheratto.blogspot.com
0 comentarios:
Publicar un comentario