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viernes, 21 de mayo de 2010

Mirando a la Política

Raúl Eduardo Bonifaz

¿Cuánto tiempo dedicas a tu hijo?

Según un análisis de la Universidad de California, hoy las madres se siguen ocupando de la mayor parte de la crianza de nuestros hijos. Los padres tienen un notable progreso: 9,6 horas por semana, en el caso de los hombres con educación universitaria, más del doble de la cifra registrada antes del año 1995 (que era: 4,5 horas) y 6,8 horas en el caso de hombres con otra educación (una cifra superior a las 3,7 horas).
El estudio realizado por el matrimonio de Garey Ramey y Valerie A. Ramey, y los economistas Betsey Stevenson y Dan Sacks, analiza encuestas realizadas en diferentes períodos desde 1965 hasta 2007, en estos estudios los estadounidenses dicen como usan su tiempo y de éste, cuanto le dedican los padres al cuidado de sus hijos, independientemente del nivel de ingresos. Este estudio realizado por los Ramey es importante porque vincula muchas encuestas relacionadas con el uso del tiempo y también divide los datos por edad de los hijos y por nivel educativo.
Madres y padres, están haciendo un mejor trabajo, ya que pasan mucho más tiempo con la familia del que pasaban los padres de generaciones pasadas. Los padres generalmente sentimos cuando no vemos lo suficiente a nuestros hijos. Antes de 1995, las madres pasaban un promedio de 12 horas semanales atendiendo las necesidades de sus hijos. Para 2007, esa cifra había aumentado a 21,2 horas por semana, en el caso de las mujeres con educación universitaria, y a 15,9 horas, en el caso de las mujeres que recibieron menos educación.

Quienes realizan investigaciones sobre la familia dicen que la noticia debe ofrecer alivio a aquellos padres que trabajan y que están golpeados por la culpa, pensando que dedican a los niños menos tiempo. Las investigaciones demuestran que hasta ahora, ningún grupo de padres considera que pasa suficiente tiempo con sus hijos. Hoy, las mujeres, en particular, pasan menos tiempo cocinando y limpiando el hogar, mientras que los hombres se quedan menos horas en la oficina. Un informe, llevado a cabo en 2007, en la Revista Trimestral de Economía, demostró que el tiempo de ocio entre hombres y mujeres aumentó de cuatro a ocho horas por semana desde 1965 a 2003.
Otro estudio que es tomado como referencia, y que fue publicado con el nombre "Ask the Children" ("Pregunten a los niños"), la doctora Galinsky preguntó a más de mil chicos cuál sería "su deseo" para sus padres. A pesar de que los padres esperaban que sus hijos desearan tener más tiempo en familia. "Los chicos lo que más deseaban era que sus padres estuvieran menos cansados y menos estresados", dijo la doctora Galinsky.
El aumento en las horas que se dedica a los hijos es sólo una de las maneras en las cuales están cambiando las familias estadounidenses. Las parejas, por lo general, esperan más para casarse y comenzar a tener hijos. Asimismo, las tasas de divorcio están disminuyendo con cada generación.
¿Y usted, ha pensado de las 24 horas del día, cuánto tiempo dedica realmente a sus hijos?, alguna vez usted, mamá o papá se ha preguntado: ¿qué le gustaría a mi hijo hacer hoy con nosotros? En este mundo tan acelerado, los padres algunas veces nos olvidamos de lo más valioso que le podemos otorgar a nuestros hijos: ¡Tiempo! Para corregir, para escuchar, para observarlos, para abrazarlos. Un abrazo cariñoso a un niño nos quita cuatro o cinco segundos. El día tiene 86 mil 400 segundos, hagamos un esfuerzo. ¿Qué podemos hacer para que nuestros hijos tengan deseos de prosperar y salir adelante en la vida? Transmitirles un espíritu de lucha, de trabajo constante, de confianza en sí mismos y esto solamente se adquiere cuando el niño se siente a gusto por ser niño, se siente querido y respetado por sus padres.
Cabe destacar que ya no se considera tanto que los hijos sean esenciales para lograr un matrimonio feliz. En 1990, el 65 por ciento de los estadounidenses dijo que los hijos eran "muy importantes" para un matrimonio exitoso pero, en el año 2007, la cantidad de adultos que estaban de acuerdo con esa afirmación se había reducido al 41 por ciento, según una encuesta llevada a cabo por el Centro de Investigaciones Pew.
Sin embargo, hay que recordar que para ser un adulto sano y feliz, se debe haber sido un niño feliz, para poder amar y respetar a los demás, es importante haber sido amado y respetado de niño, para saber entregar nuestro tiempo a los demás, es necesario que de niño nuestros padres nos hayan entregado un poco de su tiempo. Los gobiernos deben modificar sus horarios de trabajo para una mayor relación interfamiliar: madre-hijo-padre- (horarios corridos) sin excepción.

*Presidente del ICADEP, A.C. Chiapas.
bonifaz49@hotmail.com

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