México,
DF. Junio 29.- Al condenar la colocación de la granada afuera del palacio
municipal de Nuevo Laredo en Tamaulipas, el gobierno federal afirmó que
"esto se suma a la serie de sucesos inadmisibles de violencia perpetrada
por los grupos criminales de Los Zetas y el Cártel del Golfo en su disputa
territorial".
En
un comunicado, la Secretaría de Gobernación informó que de inmediato se
activaron los mecanismos de coordinación institucional establecidos entre las
autoridades federales y locales y que su titular Alejandro Poiré se comunicó
con el gobernador de Tamaulipas, Egidio Torre para ofrecer el apoyo federal en
las investigaciones de "este reprobable acto, a fin de llevar a los
culpables ante la justicia".
Además se afirmó
que la administración federal "mantendrá estrecha coordinación con el
gobierno del estado para dar cauce a las investigaciones
correspondientes".
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