Desde Los Altos

Fredy López Arévalo

Hace algunos días, una colaboradora de los Estados Unidos me hacía un parangón de la prensa de su país y la prensa chiapaneca, en particular, que quiero compartir con mis lectores. “Aquí –me dijo, refiriéndose a Chiapas- los periódicos solo hablan de los políticos, sobre los políticos y para los políticos, y casi nada les interesa el quehacer del pueblo, la historia de sus vidas; eso hace que allá (habla de los Estados Unidos) se vendan millones de periódicos diarios y aquí apenas unos miles”.
¡Ha que don Mariano Alberto Díaz Ochoa! ¿Sentirá pasos en la azotea? Si no, por qué el alborotó que se mandó a armar ayer. Según su oficina de prensa con más de 02 mil habitantes de diversos barrios, colonias y fraccionamientos de la zona sur y norte de la Ciudad, que se hicieron presentes, así nada más, de manera espontánea, el Parque Central Manuel Velasco Suárez, para reconocer “su buena voluntad política” y agradecer “por las acciones de desarrollo y progreso que se han realizado durante la actual administración, las cuales han coadyuvado en el bienestar de los que ahí habitan”.
Qué ganas de andarse autoalabando ¿O será que solo quería demostrar que tiene base social?
Según él mismo se hizo publicitar, eran habitantes de más de 34 Colonias de la Zona Sur. ¿A qué le temerá don MADO que se anda organizando él mismo sus salutaciones multitudinarias? Si hasta a un expresidente municipal priísta de Playas de Catazajá –por cierto con varios expedientes abiertos- se mandó a traer, para apoyarlo en eso de juntarle a la gente ¿Será?
A la Espera
Estamos a la espera de que el INAH anuncie la apertura de una nueva zona arqueológica, según adelantó que haría para noviembre de este 2008, en el municipio de Chiapa de Corzo. El nuevo sitio arqueológico se compone de tres montículos que datan de los años 500 a 600 antes de Cristo y que desde mediados de año estaban en la última fase de restauración; vestigios precolombinos a de la cultura Olmeca, en una extensión de una hectárea de un total de 100 hectáreas donde se han encontrado huellas del pasado.
Esto, a la vez que se fortalece un pequeño Museo Regional en el Ex Convento de Santo Domingo, en Chiapa de Corzo, con piezas halladas en el área, una selección de incensarios zoques prehispánicos recuperados en el interior de cuevas y en las excavaciones arqueológicas realizadas en las capitales de los señoríos zoques, como Chiapa de Corzo y Ocozocoautla, se presentan en una exposición en el Museo del Exconvento de Santo Domingo, reflejo del mundo religioso- ritual de los pueblos zoques, ya que en la zona arqueológica de Chiapa sólo habrá un andador con cédulas explicativas y una breve reseña histórica.
La zona arqueológica de la Chiapa Olmeca se sumará a las atracciones turísticas ya existente en esa ciudad, vecina a la capital chiapaneca, que en la actualidad tiene como oferta la Fuente, el Embarcadero, el Cañón del Sumidero, el parque temático del Ixcaret, su comida y su fiesta de “Los Parachicos”.
Para el 2009, el INAH anunció que abrirá la zona arqueológica El Lagartero, en Montebello (La Trinitaria); y para el 2010, Plan de Ayutla (Ocosingo).
Eso, por supuesto, incrementará la oferta turística de Chiapas (el más qué ver y el más qué hacer que reclama la industria sin chimenea, para prolongar la estadía del turismo y aumentar el ingreso de divisas por la derrama de estos), que hace muchos años solo mantenía abiertas al publico Palenque, Bonampak, Yaxchilán, Chinkultic, Tenam Puente, Toniná e Izapa.
Es casi seguro que a más sitio arqueológicos expuestos –aún contra el sentir de algunos arqueólogos que prefieren los sitios lejos del turismo, y más aún del de masas- más turismo para Chiapas, que así ira consolidándose como un destino obligado para el turismo mundial, como lo es Roma, como lo es Egipto, como lo es España, por citar solo algunos de los países de mayor atractivo turístico en el mundo.
Nuestra vasta riqueza cultural, que habla de nuestro grandioso pasado, que habla de lo que hemos sido y somos los chiapanecos, tiene que se develada a los ojos del mundo. Existen en Chiapas al menos 2,700 sitios arqueológicos documentados y sólo siete de estos están abiertos al público (más las que anuncia de apertura próxima el INAH).
Abrir al público más de estos sitios arqueológicos debiera ser una prioridad de este gobierno, porque eso posicionará mejor a Chiapas en el mercado internacional de la industria sin chimeneas, que es un mercado muy competitivo.
--¿Queremos que el turista permanezca más tiempo en Chiapas?
Pues entonces tenemos que ofertarles más qué ver y más qué hacer para que su estadía en Chiapas se prolongue.
--¿Queremos ser referencia obligada en el mapa turístico mundial?
Pues entonces tenemos que ser capaces de desarrollar nuestras potencialidades, esas maravillas naturales que nuestra propia geografía creó en su conformación; tenemos que ser capaces de repensar a Chiapas, porque el turismo es ahora -más que nunca- el sector de mayor dinamismo en nuestra economía, después de las remesas familiares, en dólares, que nuestros coterráneos envían desde los Estados Unidos, y que todos los pronósticos auguran comenzará a constreñirse, golpeando severamente el cuerpo económico del estado.
Somos un estado privilegiado. Nuestra riqueza natural y cultural es vasta.
En la costa tenemos playas casi vírgenes, como Boca del Cielo o Las Palmas, pero hay que desarrollarlas para estar a la altura de otras ofertas turísticas similares, como Acapulco o Huatulco, que también están en el Pacífico.
Tenemos hermosos lagos y lagunas que nada tienen que envidiar al hermoso caribe mexicano. Ahí está la laguna de Miramar y Lacanhá, en la selva Lacandona, con sus playas de arena blanca y agua azulada, que hay que integrar a nuestra oferta turística, además de los Lagos de Montebello o de Colón, que ya casi todos conocemos y que nos dan fama internacional.
Pero tenemos que ser capaces de desarrollar un PLAN DE TURISMO SUSTENTABLE que se integre no que destruya nuestro entorno natural, porque ahí -justamente ahí- reside uno de nuestros mayores atractivos turísticos: nuestros bosques y selvas, que son únicas en México, si los cuidamos, si los conservamos, nos permitirá insertarnos en el sector turístico que mayores expectativas ofrece: el del TURISMO ECOLÓGICO.
Para esto es necesario impulsar un PLAN ESTATAL DE REFORESTACIÓN que restaure el paisaje; que restaure y permita regenerar nuestros bosques y selvas, y que frene de una vez y para siempre el saqueo infame de nuestros recursos naturales, porque de continuar por ese camino no solo estaremos matando la gallina de oro de nuestro estado, sino que además estaremos cancelando un futuro más sano, más prometedor para nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos.
Chiapas tiene más que sitios arqueológicos, más que playas y lagos y lagunas y bosques y selvas. Tiene un maravilloso pueblo. El pueblo del que yo hablo ha sido y es capaz de maravillar al mundo con su arte, con sus artesanías, con esa diversidad inmensa de tejidos, que sus laboriosas y hábiles manos han hilado durante milenios. Son más de 300 mil las mujeres que viven de la venta de sus tejidos en mercados y plazas públicas de las principales ciudades turísticas; se debe de impulsar un proyecto específico, no solo de comercialización, sino un AMPLIO PROYECTO TEXTIL que revalore el laborioso trabajo de nuestras mujeres indígenas.
Pueblos enteros de Chiapas –como Amatenango del Valle y Ocuilapa- viven de la elaboración de cerámica; también ellos deberán formar parte de este PLAN DE DESARROLLO TURÍSTICO.
Esperamos que a nuestro secretario de Turismo y Proyectos Estratégicos, Roberto Albores Gleason, y por qué no, también, al secretario de Economía, Samuel Toledo Córdova, y el director de Asuntos Internacionales, Juan Carlos Cal y Mayor Franco, les caiga el veinte y en vez de andar tirando palos a ciegas convoquen de una vez por todas a desarrollar un PLAN DE DESARROLLO TURÍSTICO para Chiapas, en el que este presente, representado y resulte beneficiado de manera fundamental el sector social, que es el más depauperado, el más excluido, y el que tiene en sus territorios las bellezas naturales que se pretende ofertar al mundo.
Por eso, entre todos los chiapanecos, sector público, sector privado y sector social, tenedríamos que elaborar –todos juntos- un PLAN DE DESARROLLO TURÍSTICO para Chiapas que no entregue al gran capital -a los grandes consorcios internacionales- esa riqueza que es patrimonio de todos los chiapanecos, sin que esto quiera decir que en Chiapas no habrá cabida para ellos; debe haberla, siempre y cuando respeten las reglas del juego que nosotros, los dueños de esta maravilla que es Chiapas, establezcamos.
Luego no nos vayan a salir con que a Chuchita la bolsearon y terminemos siendo sirvientes del gran capital en nuestra propia tierra.

¿A poco?
No por algo en su más reciente edición, 2009, el reporte Doing Business en México, del Banmco Mundial, calificó a Chiapas junto con Aguascalientes como los mejores estados de la República Mexicana para invertir, a la vez que el gobernador Juan Sabines Guerrero se reunía con la crema y nata del capital mexicano: Carlos Bremer, Carlos Slim Helú, Marco Antonio Slim Domit, Miguel Alemán Magnani, Ricardo Martín Bringas, Daniel Hajj Aboumrad, Pablo González, Eugenio Garza Herrera, José Gastón, Antonio Cosio, Juan Carlos Marroquín, Clemente Serna, Bernardo Quintana, Álvaro Navarro, Jorge Vergara, José Serrano, Mario Laborin, Ignacio Cobo, Alfredo y Arturo Elías Ayub, entre otros, cuando acudió a agradecer el respaldo de la Clinton Global Iniciative a Ciudades Rurales, en una reunión en la que además de él participó el gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto y de Chiapas.
Ello en la Ciudad de México, donde el expresidente de los Estados Unidos (1993-2001), Bill Clinton, sostuvo un encuentro con destacados empresarios mexicanos, académicos y gobernadores, donde abordaron temas de interés internacional como la situación financiera mundial, la estrategia positiva del Presidente Calderón en materia económica, el calentamiento global, el uso de energías alternativas, entre otros tópicos.
Entre los empresarios presentes y el gobernador Juan Sabines Guerrero se abordó el tema de energías renovables, especialmente en el tema de la jatropha –producto no alimenticio- que abastecerá a una planta de energía renovable en Chiapas con tecnología colombiana, según anuncio del presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Según un comunicado oficial, Doing Business en México sostiene que Aguascalientes, Chiapas y Zacatecas son las dos entidades del país donde los empresarios pueden hacer negocios de manera más fácil; y más difícil en Morelos, Baja California Sur y el Distrito Federal.
Y ya que hablamos de sitios arqueológicos y planes turísticos de largo alcance, bien haría en mencionar que el próximo domingo a las 4 pm comienza en Palenque la VI Mesa Redonda Maya, que reunirá a la crema y nata de arqueólogos y epigrafistas dedicados al estudio de los vestigios de nuestros antepasados. La VI Mesa Redonda se dedicará en honor de Sir Ian Graham, quien consiguió avances muy importantes en el desciframiento de los jeroglíficos mayas y en la salvaguarda de gran parte de los datos que contienen las piezas arqueológicas, mismas que constituyen uno de los más importantes legados al patrimonio cultural de la nación.
Se espera la asistencia del gobernador Juan Sabines Guerrero.
La VI Mesa Redonda de Palenque, del 16 al 21 de noviembre, es un encuentro académico considerado entre los más importantes a escala mundial sobre la cultura maya, civilización que durante tres mil años extendió su poderío desde lo que es hoy el sureste mexicano hasta el actual territorio hondureño.
Allá esperamos saludar a nuestro buen amigo Alfredo Cruz Guzmán, alcalde de Palenque, quien estará de manteles largos atendiendo a los asistentes al foro, que es organizado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de la Coordinación Nacional de Arqueología. Se espera congregar a cerca de 70 ponentes nacionales y extranjeros.
Entre las actividades de este evento sobresalen las conferencias de los investigadores invitados, la entrega del Premio Palenque “importante aliciente para el estudio sobre la cultura maya” y un homenaje al experto de la Universidad de Harvard, Ian Graham.
El ciclo de mesas redondas, originalmente denominado Palenque Round Table, surgió por iniciativa de la arqueóloga estadounidense Merle Greene Robertson, quien en 1973 se preocupó por reunir a varios investigadores interesados en el área maya, con el fin de discutir la problemática en la materia.
Los resultados obtenidos y difundidos mediante diversas publicaciones, despertaron paulatinamente un interés entre expertos de todo el orbe, convirtiéndose así en una de las reuniones académicas de mayor tradición e importancia dentro del estudio científico, respecto a la antigua civilización maya.
Desde 1995 el INAH asumió el liderazgo en la organización y convocatoria de la Mesa Redonda de Palenque. La primera edición giró alrededor de La guerra entre los antiguos mayas, y en ella participaron destacadas figuras como los epigrafistas Linda Schele y Peter Mathews.
En 1997, la temática del foro versó acerca de la Arquitectura e ideología de los antiguos mayas. Para 1999, el debate se estableció respecto a La organización social entre los mayas, el encuentro se llevó a cabo in memoriam de Linda Schele, fallecida en abril del año anterior.
Para la IV Mesa Redonda de Palenque (2002) se eligió por tema El culto funerario en la sociedad maya, esto con motivo del 50 aniversario de las excavaciones en la tumba del soberano Pakal, localizada en el Templo de las Inscripciones, en esa zona arqueológica del estado de Chiapas.
Mientras, en la quinta reunión efectuada en 2004 bajo el título: El territorio maya, se realizó un homenaje a la doctora Beatriz Ramírez de la Fuente, quien dedicó gran parte de sus investigaciones a las manifestaciones artísticas prehispánicas y en particular a las del área maya.

De cada encuentro han sido editadas memorias, la coordinación de las mismas han estado a cargo de Silvia Trejo, Vera Tiesler Blos, Rafael Cobos, Merle Greene Robertson y Rodrigo Liendo Stuardo.
Para mayor información: www.palenque2008.inah.gob.mx

¿Adoradores de Venus?
“Guerreros adoradores de Venus”. Eso es lo que eran los mayas que habitaron Toniná para el arqueólogo Juan Yadeun, que desde hace más de 20 años realiza excavaciones en el sitio arqueológico. “De los cuatro rumbos y de las cuatro estaciones del año, levantaron cuatro montañas sagradas según el movimiento de las luces del cielo y del agua en la tierra: la montaña del sur, celebraba la primavera y el señor de la guerra; la del oriente, al verano y al maíz; la del poniente, al otoño y al señor del viento; y la del norte, al invierno y al señor de la muerte, suprema deidad del tributo”, dice Yadeun, en un discurso frenético, perfectamente concatenado, para explicar que así fue como concibieron y edificaron la compleja estructura piramidal de Toniná sus primeros habitantes; los que habitaron la acrópolis del año 3114 antes de Cristo (4 Ahau 8 Cumku, la fecha calendárica más antigua hallada en el sitio) al año 909 de nuestra era (la fecha maya 10.4.0.0.0, que marca el final del las inscripciones glíficas encontradas), que es cuando llegaron los chenekes, quienes derrumbaron al último gobernante de las dinastías celestes de Toniná, la de Zots Choj Muan, Murciélago Tigre Búho, señor del inframundo; una inscripción larguísima, a colores, recién descubierta, le dio a Yadeun la base para tal aseveración. “Es una inscripción glífica que despeja muchas dudas sobre el sistema de poder dinástico entre los mayas”, dice. Trece esculturas de gobernantes de la más antiguo dinastía conocida en Tonina, la del señor del Cráneo del Dios del Agua, señor de Poo, inician el registro dinástico en el año 595 de nuestra era. Aparece sentado en un tronco decorado con la cabeza fantástica de la deidad del inframundo. “La Acrópolis de Toniná está conformada por cuatro templos solares. Como toda religión en el mundo, sus principios doctrinarios estaban basados en cuatro cultos, cuatro deidades: el Sol, que es la totalidad; Venus, la fertilidad; la Tierra, la santa trinidad; y la Luna (?), y las cuatro luces de las constelaciones celestes: Orión, Géminis, Libra y Escorpión”, dice, aunque especifica que será la petrolera paraestatal, PEMEX, que financia las excavaciones arqueológicas y la restauración de la Acrópolis de Tonina, la que de a conocer los últimos hallazgos.