En el fraccionamiento, que se construyó para los damnificados del 2005, las familias viven en medio de aguas negras.
Por eso, muchos de los dueños ya no ocupan las viviendas y han comenzado a buscar a compradores.
En un recorrido realizado ayer al conjunto popular que fue nombrado por el pasado Gobernador, Pablo Salazar Mendiguchía, como “Vida Mejor”, la realidad contrasta.
“Aquí, tenemos vida peor”, exclamó Karina Castellanos, una ama de casa, quien condena la desatención de las autoridades municipales por los charcos de aguas negras.
“Supuestamente están trabajando para combatir el dengue. Y nosotros tenemos grandes focos de infección”, señaló.
En efecto, por todas partes se sienten los fétidos olores en esta colonia popular en donde hay venta de comidas y menores que juegan en las calles, con el riesgo de contagiarse con alguna enfermedad.
Y esto que los Gobiernos Federal y Estatal del anterior sexenio, garantizaron al fraccionamiento como apto para ser habitable, a pesar de las opiniones de diferentes sectores de la sociedad huixtleca.
“El problema es que el ayuntamiento no nos ha atendido. De hecho, nadie nos viene a ver. Aquí estamos, abandonados”, lamentó la jefa de familia.
En consecuencia, algunos dejaron la zona y han iniciado las negociaciones para vender sus casas. (Redacción/Zona Costa)
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