Atraso acumulado de 80 años en el campo

México, DF. Agosto 11.- Aunque México va avanzando en el desarrollo rural en los últimos 12 años, no se ha logrado revertir el atraso acumulado en 80 años, expresó Antonio Ruiz García, subsecretario de Desarrollo Rural.
Con la intención de hacer crecer al sector primario en 5 por ciento anual al final del sexenio —para este año se pronostica una tasa de 3.7 por ciento—, el funcionario de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), resalta en entrevista con Crónica, que para impulsar el desarrollo rural se debe poner énfasis en dos cosas: la exportación de productos agroalimentarios y la producción de granos básicos.
Al hacer referencia a la Alianza para el Desarrollo Rural Sustentable, convocada por el presidente Felipe Calderón, Ruiz García resalta que frente a las circunstancias internacionales que han influido en el sector rural, se tienen que analizar y adecuar, lo más rápido posible, los instrumentos con los que cuenta el gobierno federal, como son programas y presupuestos, y los del sector productivo, que son la tierra y la capacidad de producción, para evitar caer en la crisis que hasta ahora no ha afectado al país.
—¿Qué se pretende con la Alianza?
—El presidente Felipe Calderón planteó que el crecimiento de los precios de los alimentos son una gran oportunidad para producir riqueza; esto no necesariamente tiene que ver con el Acuerdo Nacional para el Campo, tiene que ver con una convocatoria para aprovechar una oportunidad, y lo que se plantea es revisar lo que tenemos para aprovechar esa oportunidad.
En México no hay crisis en este momento, lo que hay es una enorme oportunidad derivada de los precios del sector, que han abierto grandes posibilidades de hacer negocio.
El Consejo Mexicano para el Desarrollo Rural se ha propuesto hacer un trabajo en dos meses y que tengamos hacia finales de septiembre, principios de octubre, un documento que podamos firmar en conjunto. El propio sector productivo nos dirá cómo utilizar de la mejor manera posible (los recursos) para poder alcanzar este objetivo de crecimiento de 5 por ciento.
—¿Se dejarán las decisiones en el sector productivo?
—No. Se van a adecuar los instrumentos del gobierno, el presupuesto, en lo que sea conducente a las sugerencias que se hagan y se negocien con el sector productivo, y cuando el sector productivo asuma el compromiso de crecer.
—¿Cómo lograr agrupar a todos los actores y sacar rápido el tema, porque estamos en el filo de la crisis?
—No estamos en el filo de la crisis, estuvimos en el filo durante muchos años, pero en los últimos años el sector crece y crece más aprisa que el resto de la economía. Hay que encontrar formas de hacerlo más aprisa y mejor, y eso es parte de lo que se tiene que consensuar con todos los actores productivos.
—¿Son indispensables las organizaciones campesinas o frenan el desarrollo?
—En cualquier acción política es indispensable integrar a todo mundo, incluso en las diferencias y en las divergencias; uno no puede partir de excluir a actores que son un hecho, son actores políticos, reales, y consecuentemente incluso en las diferencias que se tienen con ellos, se tiene que ver cómo elaborar dentro de lo posible, y en aquello que sí es factible acordar, cosas para seguir avanzando. Ese es el gran juego de la democracia, cómo se construye incluso con aquellos con los que eventualmente se tienen opiniones distintas. Es inevitable, son actores reales, no se les desconoce y por lo tanto van a estar incluidos.
—¿Cuándo va a ser posible llevar a la práctica lo que se plasme en el documento?
—Hay muchas cosas en marcha, y de lo que se trata es que frente a los cambios en el entorno, revisar los instrumentos con los que veníamos trabajando y ver cómo aceleramos el paso. A partir del 2009 tendrá que empezar a dar resultados este nuevo esquema.
—¿Es posible llegar y mantener el cinco por ciento de crecimiento anual del sector primario?
En promedio, en los últimos ocho, nueve años, el sector primario ha crecido más o menos al doble de lo que ha crecido el resto de la economía. Para este año la predicción es que pueda llegar a 3.7 por ciento, pero hubo años de 4.7, como el 2004. El rezago relativo es de tal magnitud que todavía no es suficiente (para abatirlo), pero la hipótesis es que manteniendo estos crecimientos por encima del resto de la economía, sí habría posibilidad de ir disminuyendo el rezago.
—¿Qué ha frenado el desarrollo rural en México?
—En términos prácticos podría decir que el desarrollo rural tiene unos 12 años no frenado, sino acelerando, cada vez creciendo más rápido; lo que hay que asumir es que tuvimos 80 años de atraso, de detención, de freno, y ese atraso relativo acumulado a lo largo de tanto tiempo significa una brecha por cubrir que eventualmente 10 o 12 años de crecimiento todavía no resuelven, pero hay que seguir por este camino.
—¿En qué hay que poner énfasis para avanzar?
—En dos cosas. Hay un sector que ha venido creciendo de manera impresionante en los últimos años enfocado en la exportación de productos hortofrutícolas; el segundo eje de crecimiento es la producción de granos básicos para suplir el tren de consumo tan impresionante que tiene el sector pecuario. Estos son dos ejes clarísimos de crecimiento.
Hoy México importa más o menos 10 millones de toneladas de granos forrajeros; este año estamos importando millón y medio menos, y la hipótesis es poder reducir esto de aquí al 2012 a la mitad, porque hay que considerar que va a seguir creciendo la demanda.
Y en la parte de exportaciones, México estaba exportando hace 10 años unos dos mil millones de dólares de productos agroalimentarios; la hipótesis es poder cerrar el sexenio con más de 20 mil millones de dólares.
Son dos ejes que significan generación de riqueza y oportunidad para una gran cantidad de productores.
—¿Se puede garantizar que en los próximos años México seguirá librando la crisis alimentaria, que va a seguir con buena producción, que va a tener un pleno desarrollo rural?
—Esto es algo que viene ocurriendo desde hace algunos años. El sector está en una dinámica positiva, y en lo que tenemos que reflexionar es que a veces aunque se vaya avanzando, la velocidad de avance no es suficiente, por lo que tenemos que revisar qué acciones estamos teniendo para ver cómo vamos más aprisa en este sentido.
—El presupuesto del Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable para el 2009, ¿de cuánto se prevé?
—Este año hay 204 mil millones de pesos, y vamos a ver en qué termina el ejercicio de presupuestación, a cuánto llega, eso es algo que tiene que definirse sobre todo en el Congreso de la Unión, y normalmente el presupuesto en los últimos años ha tenido, ya que entra en la etapa de negociación, modificaciones importantes, los señores diputados adicionan algunos programas, recortan otros, y hasta que no pase todo ese proceso sería imposible decir de cuánto va a venir.
—¿Hay esperanza de que se incremente o se corre el riesgo de que disminuya?
—Yo creo que como mínimo se va a tener lo que este año se tiene. (Retomado del periódico Crónica)