Angel
Mario Ksheratto
El
negocio chueco de Emilio Salazar
El
abuso es uno de los dogmas irrenunciables de ciertos políticos, cuyo único
interés en alcanzar cargos públicos es para adueñarse de lo que en otras
circunstancias, tendrían en desventaja. Emilio Salazar Farías, empresario por
herencia y político por conveniencia, es uno de esos que en los discursos, jura
que su trabajo es para ayudar a los más pobres, a los más necesitados. Pero en
la práctica, solo hace uso de sus influencias para ensanchar su poder
financiero.
Obran
en poder de Fichero Político, documentos oficiales que demuestran que su último
empleo como Secretario Municipal del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez, le
generó la oportunidad para hacerse de cuatro predios para abrir igual número de
gasolineras, aún cuando en ese tema, se habían anunciado medidas cautelares, en
virtud de la proliferación de éstas en zonas residenciales, donde se ha tratado
de evitar riesgos potenciales para la población.
Curiosamente,
en la misma fecha —6 de enero de éste año— la Secretaría de Obras y Desarrollo
Urbano, a través de la Dirección de Ordenamiento Territorial, emitió las
resoluciones SOPyDU/DOT/US/FACT/0003/2012, SOPyDU/DOT/US/FACT/0004/2012,
SOPyDU/DOT/US/FACT/0005/2012 y SOPyDU/DOT/US/FACT/0005/2012 para el uso de suelo
en la modalidad de servicios y uso específico de gasolineras en “corredor
urbano”.
Para
tal fecha, Salazar Farías fungía como Secretario Municipal, en tanto que
Ardiadne Coutiño Nazar, laboraba como secretaria de Obras Públicas del
Ayuntamiento y Anahí Salcedo Hernández como Directora de Ordenamiento
Territorial.
Pese
a la legislación vigente en cuanto a protección civil y seguridad ciudadana,
los voraces empleados municipales otorgaron (o se auto-otorgó Salazar) los
permisos para instalar gasolineras en zonas densamente pobladas: 1 avenida sur
poniente 950, colonia San José Terán; Calzada Emiliano Zapata 1380, colonia
Loma Bonita; Avenida 20 de Septiembre 131, Colonia San José Libramiento y
Libramiento sur oriente 1538, colonia “CRD. LIB. SUR OTE” (sic).
Llama
la atención que entre la documentación presentada por Emilio Enrique Salazar
Farías, se evidencian ausencias de datos importantes sin los cuales, un
ciudadano común y corriente, no obtendría ni media constancia de domicilio o
una boleta de pago predial. Por ejemplo, en el Registro Público de la
Propiedad, los predios habilitados aparecen, tres de éstos, sin libro de
asignación, sin número de tomo y de asignación.
Solo
en el expediente 0003, se constata que dicho terreno está contenido en la
escritura pública número 31028, bajo el número de registro de propiedad número
2734, libro 13, tomo II y sección primera.
Curiosamente,
en el encabezado del dictamen, los empleados municipales fundamentan su
decisión en la Ley de Desarrollo Urbano de Chiapas, ignorando, sin embargo, la
protección de asentamientos urbanos, el equilibrio ecológico, la protección del
patrimonio cultural y otras medidas expresadas en el artículo 3º al que
recurren para justificar un acto que a todas luces, revela abuso de poder y autoridad,
influyentismo y violaciones a la ley misma.
Claramente
violan entre otras disposiciones, las contenidas en los artículos 55, 56 y 57,
así como el artículo 80, fracción IV, en la que se establece que “ninguna
persona deberá ser beneficiada con la regularización de más de un lote”; cabe
mencionar que ante el Registro Público de la Propiedad, en un lapso de 3 meses
(de octubre a diciembre del año 2011) se regularizaron los cuatro predios que
el exsecretario Municipal pretende habilitar como gasolineras. En enero de éste
año, dictaminan a favor del beneficiado. Negocios inmediatos, sin duda.
Por
último, hay que recordar que la Ley de Desarrollo Urbano de Chiapas, indica que
los servidores públicos que incumplan la ley, deben ser sancionados conforme a los
artículos 137 y 138 de dicha ley, lo cual esperamos, sea efectiva, pues además
de incurrir en delitos punibles, intentan defraudar a la ley y engañar a la
sociedad. ¿Se revisarán dichos expedientes? Habrá qué esperar si hay equidad y
honradez.
Tarjetero
***
El Senado de la República, rechazó el Acuerdo contra la Falsificación que el
presidente Calderón firmó el 11 de julio en Japón; los legisladores
consideraron inviable el acuerdo, en virtud de atacar éste, las libertades
civiles. Ni modos, otro revés para el mandatario que en sus últimos meses en el
poder, no encuentra alivio a la soledad. *** Fue el mismo Sub Comandante Marcos
quien, vía Twitter, desmintió la versión que Milenio TV difundió en torno a un
posible cáncer en el cuerpo del afamado líder guerrillero. “Mi salud ha servido
de distractor ante la aparición de AMLO”, escribió en la popular red social el
dirigente ezetaelenista, quien en otro mensaje, dijo estar en ese preciso
momento, fumando su legendaria pipa. *** ¡Qué vergüenza! La secretaría de
Educación reveló ayer que de no haber “bajado el nivel” a las pruebas para los
maestros, no habría quedado uno solo. ¿Así exigen aumento salarial cuando los
maestros ofrecen una educación pobre? La solución es sencilla: hay miles de
jóvenes con capacidad y deseos de trabajar que bien podrían sustituir a la bola
de haraganes huelguistas que, dicen ellos, dan clases. *** Agradable, la ciudad
de San Cristóbal de las Casas, tras el reordenamiento del ambulantaje en Santo
Domingo y La Caridad. Lo que ningún alcalde había podido hacer en años, la
actual alcaldesa, lo ha logrado, sin no muchas dificultades, pero con buena
voluntad y diálogo. Ahora, Usted puede pasear sin tumultos y sin riesgos en
esos dos lugares. *** Rigoberto León Cerpa, comentarista deportivo, fue
reconocido por el Pleno del Congreso del Estado. Esto, por su ya larga
trayectoria en la promoción del deporte. Enhorabuena, Matador. *** Jacinta
Fuentes (mi muy querida y admirada Chinta), la mezzosoprano oaxaqueña más
chiapaneca, ofrecerá un concierto a beneficio de programas de asistencia social
del DIF, el próximo 11 de agosto, a partir de las 7 de la noche en el Teatro
“Emilio Rabasa” de ésta capital. Ahí nos saludaremos. *** El tal Willy Ochoa,
diputado que carga con más guaruras que buena fama, no encuentra la forma de
ser visto por el gobernador electo. Se nota que anda buscando hueso. De ahí que
el oficio de rastrero, le quede como dedillo al anormal. Pero en fin, el tipo
se siente el Brad Pit, aunque de cerebro, tenga mucho menos que la excreción de
una mosca. *** Luego nos leemos.
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amksheratto@hotmail.com
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