Angel
Mario Ksheratto
¿Les
creemos, no les creemos…?
Como
que empezamos a entenderlos; se ve un poco de mayor claridad cuando los
candidatos escriben sus propuestas, en lugar de transmitirlas verbalmente. El
Universal, ha hecho públicos los artículos de los cuatro candidatos a la
presidencia de la República en materia económica. Una coincidencia entre todos:
crecimiento y productividad. Ambos ejes, según Vásquez Mota, López Obrador,
Quadri de la Torre y Peña Nieto, son imprescindibles para mejorar las
condiciones económicas del país.
Invertidos
los factores, dan el mismo resultado, según ellos; solo que nos llevan al
eterno dilema del huevo y la gallina. ¿Se debe crecer primero para tener
productividad? ¿O debemos antes producir para luego crecer?
Sin
dejar de lado su trillado discurso sobre los yerros del pasado, López Obrador
expone que el crecimiento se logrará con una estricta disciplina en las
finanzas públicas, lo que permitiría un equilibrio macroeconómico sin inflación
ni endeudamientos y —¡ojo!— sin la creación de nuevos impuestos. Agrega el
líder de las agresivas izquierdas que aunado a lo anterior, ordenaría la
reducción hasta en un 15 por ciento del gasto corriente, bajaría los sueldos de
altos funcionarios y eliminaría los gastos superfluos del gobierno.
Hasta
ahí, el tabasqueño, perfila adecuadamente su plan. Es creíble; son asuntos que
con poca y buena voluntad, pueden cumplirse y sí, generar resultados
aceptables. Pero cuando habla de obras públicas como productoras de elementos
para el fortalecimiento económico, el encanto decae. Por ejemplo, habla de la
construcción de “trenes de alta velocidad” (sic) desde el centro hasta el norte
del país. La sola construcción de las últimas líneas del metro en el DF, llevó
años y millones de pesos que siguen costando muchos esfuerzos el reembolso de
la inversión. Por tanto, no puede considerarse como una propuesta que incentive
la economía. Por el contrario, se trata de una fuerte inversión que llevará por
lo menos, dos o tres sexenios. Pero bueno, ya es algo. Ya no vemos al Manuel
Andrés con ideas sueltas…
Peña
Nieto por su parte, propone la creación de empleos dignos que, según él,
elevarían los ingresos de los trabajadores y por ende, su nivel de vida, lo que
traduce en “crecimiento” que a su vez, dice él, recuperaría la paz y reduciría
la violencia. A decir verdad, el aspirante priísta, aunque se hace entender, no
logra darnos pautas para conocer a fondo su plan. Da esbozos, como por ejemplo,
fortalecer y dar eficacia al Estado; pero cae en una contradicción: al
principio de su artículo, culpa a los gobiernos panistas de la crisis financiera
y ofrece cifras sobre ésta y sus resultados en materia de pobreza y
estancamiento, por ejemplo. No obstante, en otra parte dice que una de sus
metas es mantener “la estabilidad macroeconómica, alcanzada desde la década de
los 90’s…”. ¿Falló o no el régimen panista?
El
candidato del PANAL, como siempre, va más allá. Claro, es un académico. Tiene
más claro el panorama. Habla de crecimiento pero argumenta que para ello, se
necesita, antes que nada, certidumbre jurídica, legalidad y un estado de
derecho firme. Propone una reforma laboral de fondo que garantice a la clase
trabajadora todos los servicios para que a su vez, ésta corresponda con
productividad. Y establece que el país no debe subsistir solo de la renta
petrolera.
Por
último, Vásquez Mota habla de una profunda “revolución educativa” para
incentivar el crecimiento y de promover cambios (no dice cuáles y cómo) que
permitan establecer reglas para el crecimiento. La verdad, muy poco rescatable,
pero, como ya hemos anotado, un poco más explicativas las propuestas de los
candidatos.
No
quiere decir que ya nos dieron atole con el dedo. Solo hemos dicho que
em-pie-zan a hacerse entender. Tampoco significa que les creemos. Si revisamos
despacio las propuestas, encontraremos inconsistencias, eso sí, muy bien
expuestas. Eso es todo lo que les pedimos.
No
es ciencia hacer una campaña decente. Podrán decir estupideces, pero con
elegancia, con estatura. Hasta hoy, solo hemos visto rijosidad. Ojalá,
entiendan que los mexicanos no son ciudadanos de tercera y se merecen
candidatos, quizá inadecuados, pero con calidad. Y no hablemos de respeto. Si
por lo menos fueron a una primaria, deben saber los principios elementales del
trato humano.
Tarjetero
***
Algunas organizaciones sociales son en realidad, agrupaciones de
extorsionadores; en San Cristóbal de las Casas hay por lo menos dos que
utilizan el trabajo de gente honesta para presionar a las municipalidades a
soltarles considerables cantidades de dinero para no dar a conocer supuestos
resultados de estudios, a veces, jamás realizados. Le pongo un ejemplo: existe
una de siglas ACMCA, que presume de realizar portentosos estudios
ambientalistas, especialmente en el tema de los basureros. Sus resultados son,
en todos los municipios donde se ha presentado, los mismos. Claro, todo
basurero, esté donde esté, es un peligroso foco de contaminación. No se le
niega la razón. Solo que el que está al frente de ACMCA, Carlos Álvarez Flores,
se presenta a los ayuntamientos, hace creer a los alcaldes que están violando
las leyes ambientales y el que cae, pues se cae con una buena billetiza. Si se
niega, es demandado. Eso, señores, aquí, en El Tíbet, en Irak, en donde sea, es
extorsión. Y ya son varios los ediles que han caído en esa trampa. ¿Habrá quién
le ponga el alto? *** Hablando de San Cristóbal, Juana Albina Pérez López,
presume ser la lideresa de un grupo de habitantes de la colonia “La Florida”.
Muchos de éstos, por razones legales, dejaron de percibir los beneficios del
programa Oportunidades. La mayoría, aceptó la exclusión, en virtud de ya no
llenar los requisitos para ello. Pero la tal Juanita Albina, montó en cólera e
hizo circular versiones en el sentido que todo era un asunto electoral. Su
enojo es porque se le cae el negocito. De hecho, a las pocas gentes que
manipula para denunciar supuestos delitos electorales, ¡les cobra una cuota!
Según ella, para “pagar” a los medios donde se harán públicas tales denuncias.
¡Sinvergüenza! *** Advierten en el Facebook que en la gasolinera ubicada entre
el libramiento sur y calzada “Ciro Farrera”, los empleados se hacen ojo de
hormiga para no devolver el cambio y además, despachan menos de lo que usted
pagó. A ver si la PROFECO hace algo. Porque solo está de adorno. *** Luego nos
leemos.
http://ksheratto.blogspot.com
amksheratto@hotmail.com
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