Arturo Encarnación Fuentes Espinosa, fue denunciado formalmente por talar 21 árboles en la comunidad de Cahulotal.
Y desde entonces, las autoridades como la PROFEPA y Semarnat no han actuado, a pesar de ser evidente los daños al eco-sistema.
Zona Costa, investigó este caso en el cual se documentó más de 40 fotografías de los árboles que fueron cortados, algunos todavía verdes.
Esperanza García Reyes y Teresa de Jesús Castro Ventura, denunciaron ante el Ministerio Público de Huixtla a Encarnación Fuentes por ecocidio, pero las dependencias de velar por el medio ambiente no han actuado.
Incluso, el “tala-arboles” de comunidad, logró el apoyo del Comisariado del Ejido Huixtla, Samuel Torres Antonio, quien le hizo un deslinde a su favor para invadir las propietarias de ambas mujeres y posteriormente realizar la tala inmoderada, con permiso de la autoridad comunitaria.
Entre las reuniones que han tenido las partes, se caen en contradicciones como haber utilizado Encarnación Fuente la madera de los 21 árboles derribados para su cocina, y de no presentarse el peritaje de un topógrafo de los límites entre los tres terrenos.
Es más, el Comisariado Ejidal no ha atendido la petición de los ejidatarios, pues el acuso no participa en las asambleas.
Este asunto ya fue ventilado ante las diferencias dependencias, pero hasta el momento guardan silencio, cuando en otras ocasiones han detenido en operativos a una persona por llevar tablones.
Las leyes mexicanas regulan la tala para uso doméstico, más no para comercializar.
La noche del lunes, en el Noticiario de Joaquín López Dóriga pasó un reportaje sobre la tala inmoderada, en donde a nivel mundial se derriba a diario 10 árboles y de los cuales 4 son de México.
Mientras, Fuentes Espinosa asegura que no le pueden hacer nada, porque con su dinero puede comprar a las autoridades.
Fuentes consultadas con la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos al Medio Ambiente, dejaron entrever que no podría calificarse como un ecocidio, por no tratarse de un bosque o selva, demostrando su inclinación a favor del acusado, a pesar de ser evidentes las pruebas.
Este medio, trató de localizar al Comisariado Ejidal, pero no logró tener comunicación con él, para conocer su versión, pues al parecer en una asamblea aclaró no dar permiso para la tala.
En tanto, este tipo de personas ya no solo se dedican a acabar con las selvas y bosques, sino ahora lo hacen con los árboles de las comunidades.
Y desde entonces, las autoridades como la PROFEPA y Semarnat no han actuado, a pesar de ser evidente los daños al eco-sistema.
Zona Costa, investigó este caso en el cual se documentó más de 40 fotografías de los árboles que fueron cortados, algunos todavía verdes.
Esperanza García Reyes y Teresa de Jesús Castro Ventura, denunciaron ante el Ministerio Público de Huixtla a Encarnación Fuentes por ecocidio, pero las dependencias de velar por el medio ambiente no han actuado.
Incluso, el “tala-arboles” de comunidad, logró el apoyo del Comisariado del Ejido Huixtla, Samuel Torres Antonio, quien le hizo un deslinde a su favor para invadir las propietarias de ambas mujeres y posteriormente realizar la tala inmoderada, con permiso de la autoridad comunitaria.
Entre las reuniones que han tenido las partes, se caen en contradicciones como haber utilizado Encarnación Fuente la madera de los 21 árboles derribados para su cocina, y de no presentarse el peritaje de un topógrafo de los límites entre los tres terrenos.
Es más, el Comisariado Ejidal no ha atendido la petición de los ejidatarios, pues el acuso no participa en las asambleas.
Este asunto ya fue ventilado ante las diferencias dependencias, pero hasta el momento guardan silencio, cuando en otras ocasiones han detenido en operativos a una persona por llevar tablones.
Las leyes mexicanas regulan la tala para uso doméstico, más no para comercializar.
La noche del lunes, en el Noticiario de Joaquín López Dóriga pasó un reportaje sobre la tala inmoderada, en donde a nivel mundial se derriba a diario 10 árboles y de los cuales 4 son de México.
Mientras, Fuentes Espinosa asegura que no le pueden hacer nada, porque con su dinero puede comprar a las autoridades.
Fuentes consultadas con la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos al Medio Ambiente, dejaron entrever que no podría calificarse como un ecocidio, por no tratarse de un bosque o selva, demostrando su inclinación a favor del acusado, a pesar de ser evidentes las pruebas.
Este medio, trató de localizar al Comisariado Ejidal, pero no logró tener comunicación con él, para conocer su versión, pues al parecer en una asamblea aclaró no dar permiso para la tala.
En tanto, este tipo de personas ya no solo se dedican a acabar con las selvas y bosques, sino ahora lo hacen con los árboles de las comunidades.
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