La familia García de este municipio pasó las fiestas patrias en incertidumbre, ante la amenaza de la casa de electrodomésticos Elektra de embargarles una propiedad.
Esto, por el supuesto atraso y los intereses generados por los pagos de una motocicleta, cuando el cliente asegura que ya había cubierto la totalidad de 37 mil pesos.
Los abusos de Elektra-Huixtla no se habían registrado desde hace un año, cuando en los medios regionales salieron las quejas en contra de la forma por demás prepotente de los empleados para cobrar.
Consuelo García Díaz, de la comunidad El Arenal, explicó que se encontraba trabajando en el Norte del país, y le autorizó a su hijo la compra de una motocicleta, pero después de enterarse del hostigamiento, regresó a este lugar para resolver el problema.
“Creo que en su mal rato el hombre, me dijo que necesitaba todos los tiques. Y la verdad todos no los tengo. Y me reclamó que por qué me eche el paquete. Usted puede pagar gatos, puede pagar perros y hasta los ‘colloles’. Y cuando dijo eso, mejor me salí. Me fui huyendo”, explicó en entrevista.
Ahora, le han llevado un documento de un despacho de asesores con la advertencia de que si no pagaban este jueves 16, procederían al embargo de su casa.
Por eso, ha recurrido a Derechos Humanos para evitar ser perjudicada en sus bienes, pues viven con esta situación desde hace un mes. (Redacción/Zona Costa)
Esto, por el supuesto atraso y los intereses generados por los pagos de una motocicleta, cuando el cliente asegura que ya había cubierto la totalidad de 37 mil pesos.
Los abusos de Elektra-Huixtla no se habían registrado desde hace un año, cuando en los medios regionales salieron las quejas en contra de la forma por demás prepotente de los empleados para cobrar.
Consuelo García Díaz, de la comunidad El Arenal, explicó que se encontraba trabajando en el Norte del país, y le autorizó a su hijo la compra de una motocicleta, pero después de enterarse del hostigamiento, regresó a este lugar para resolver el problema.
“Creo que en su mal rato el hombre, me dijo que necesitaba todos los tiques. Y la verdad todos no los tengo. Y me reclamó que por qué me eche el paquete. Usted puede pagar gatos, puede pagar perros y hasta los ‘colloles’. Y cuando dijo eso, mejor me salí. Me fui huyendo”, explicó en entrevista.
Ahora, le han llevado un documento de un despacho de asesores con la advertencia de que si no pagaban este jueves 16, procederían al embargo de su casa.
Por eso, ha recurrido a Derechos Humanos para evitar ser perjudicada en sus bienes, pues viven con esta situación desde hace un mes. (Redacción/Zona Costa)
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