Angel Mario Ksheratto
El IPEC, perdido en la corrupción
Si la credibilidad del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana ya era duramente cuestionada, el extraño reacomodo en la repartición de las diputaciones plurinominales, terminó con el rescoldo de confianza que algunos todavía tenían en esa manoseada institución. Resulta que de acuerdo a los resultados electorales, por ley, al PAN y PRD no les correspondía una sola curul de representación proporcional. Se quedaban con seis diputados de mayoría relativa y nada más. El Partido Verde Ecologista de México, que ganó tres escaños por la vía uninominal, tenía derecho a cuatro plurinominales y el PT, con un asiento, tenía derecho a tres, según los números finales. Más aún, el PSD, por la cantidad de votos obtenidos, tenía derecho a una curul.
Lo dice la ley y lo determinaron las cifras obtenidas en las urnas. No había pretexto alguno para que, en lo oscurito, a espaldas de pueblo, en una maniobra antidemocrática, impositiva y con claros signos de arbitrariedad, los consejeros del IEPC reasignaron las curules y quitaron al PT y PVEM, dos escaños para regalárselos al PRD y el PAN, mientras que al PSD, sencillamente, lo borraron de un plumazo. De esa forma, el PRD y el PAN que perdieron su derecho a las plurinominales, quedan como fracción parlamentaria con ocho diputados, dos de éstos, claramente ilegales, lo que ha desatado una serie de inconformidades, pues no solo violentaron la ley, sino que pusieron en evidencia la corrupción, la parcialidad y la falta de democracia en los órganos encargados de organizar los procesos electorales.
Con todo esto, la exigencia de una depuración a fondo en el IEPC, se hace cada vez más urgente y necesaria. En primer lugar, porque han roto todos los principios de democracia y han convertido a una institución de respeto, en una cueva de ladrones, donde los botines se reparten de manera burda, sin tomar en cuenta la opinión de la ciudadanía que de por sí, abandonó las urnas debido a la poca credibilidad con que el órgano electoral contaba antes del proceso.
En segundo lugar, porque sin el menor asomo de congruencia con los números arrojados de la debilitada jornada electoral, borraron la determinación de los votantes, quienes han sido vistos con simpleza e irrespeto. ¿De qué sirve organizar procesos electorales si a la hora los consejeros del IEPC ignoran la decisión de los electores?
En tercer lugar, porque ante la acción unilateral y arbitraria de reasignar sin apoyo en la ley las diputaciones plurinominales, el IEPC queda absolutamente desprestigiado y se corre el riesgo que en una próxima elección, recurran a las mismas patrañas para imponer autoridades a modo y no conforme a la determinación de la sociedad.
Es inadmisible que mientras los miembros de los órganos electorales se llenen la boca con discursos democráticos, en los actos, recurran a prácticas demoledoramente turbias, que develan que en Chiapas, es falso, totalmente falso que los procesos electorales sean transparentes. La mejor prueba la han dado los consejeros y por mucho que expliquen y se den de topes para alejarse del escándalo, no podrán convencer a los ciudadanos. Haber ignorado los resultados electorales para favorecer a dos partidos que no pudieron obtener legalmente representación proporcional, nos parece un acto que lesiona contundentemente la confianza y credibilidad en las instituciones.
Por su parte, el PRD y el PAN, partidos que pregonan principios democráticos, en un acto de congruencia con sus respectivas doctrinas, en apego a los que establecen las leyes y en un afán de recomponer lo que el IPEC ha hecho en detrimento de la democracia, deberían renunciar a las curules que de manera torpe e ilegal les han asignado. Todo mundo sabe que los partidos políticos están sumergidos en una espantosa crisis de credibilidad. Es el momento de intentar recuperar parte de la credibilidad, rechazando una imposición antidemocrática que podría ser letal para el próximo proceso electoral. Sería desastroso para el sistema de partidos en Chiapas que dos de los principales partidos políticos de México y la entidad federativa, acepten un acto de esa naturaleza.
A menos que sean parte de un complot urdido al interior del IEPC contra las instituciones democráticas, les veremos aceptar diputaciones que no les corresponden. Debemos esperar congruencia de éstos, pues el IEPC, difícilmente admitirá su terrible y alevosa equivocación. Serán el PAN y el PRD, los obligados a darnos una lección de democracia y civilidad. No hacerlo, alejará de éstos a miles de electores, no solo de sus plataformas políticas y candidatos, sino de las urnas en general.
Tarjetero
*** Un amigo más al gabinete: José Francisco Blake, desconocido en el mundillo de la política, sustituyó ayer a Fernando Gómez Mont en la Secretaría de Gobernación. Como le adelanté anteayer, Gómez Mont estaba solo a la espera del relevo, pues sus relaciones con los cuates del Presidente, estaban heridas de muerte. Blake Mora, no tiene más mérito que ser amigo personal de Felipe Calderón, lo que augura una etapa de vago continuismo en la política interna del país. Ese ha sido uno de los grandes yerros del presidente en turno. Escoge a sus amigos, no a los mejores hombres de México. *** El caso del alcalde electo de Tonalá, sigue dando qué decir; resulta que anunció su regreso al Congreso, pero no se ha presentado a laborar. O sea que David Aguilar Solís, solo quiere el sueldo sin trabajar. Es éste hombre, un sujeto sin vergüenza. *** Para Javier Figueroa Niño, conductor de un exitoso noticiero de radio, colega y amigo de verdad, un abrazo de los buenos por haber celebrado recientemente su cumpleaños. Y aprovechando, el mejor de los deseos para el artista, el mejor caricaturista de México, el señor Enrique Alfaro Santos, quien hoy cumple entre 30 y 50 años. Habremos de darle un abrazo en el lugar donde cantamos los dolidos, cuando mi paisano Fredy se descuida. *** Luego nos leemos.
ksheratto@hotmail.com
ksheratto@gmail.com
http://ksheratto.blogspot.com
El IPEC, perdido en la corrupción
Si la credibilidad del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana ya era duramente cuestionada, el extraño reacomodo en la repartición de las diputaciones plurinominales, terminó con el rescoldo de confianza que algunos todavía tenían en esa manoseada institución. Resulta que de acuerdo a los resultados electorales, por ley, al PAN y PRD no les correspondía una sola curul de representación proporcional. Se quedaban con seis diputados de mayoría relativa y nada más. El Partido Verde Ecologista de México, que ganó tres escaños por la vía uninominal, tenía derecho a cuatro plurinominales y el PT, con un asiento, tenía derecho a tres, según los números finales. Más aún, el PSD, por la cantidad de votos obtenidos, tenía derecho a una curul.
Lo dice la ley y lo determinaron las cifras obtenidas en las urnas. No había pretexto alguno para que, en lo oscurito, a espaldas de pueblo, en una maniobra antidemocrática, impositiva y con claros signos de arbitrariedad, los consejeros del IEPC reasignaron las curules y quitaron al PT y PVEM, dos escaños para regalárselos al PRD y el PAN, mientras que al PSD, sencillamente, lo borraron de un plumazo. De esa forma, el PRD y el PAN que perdieron su derecho a las plurinominales, quedan como fracción parlamentaria con ocho diputados, dos de éstos, claramente ilegales, lo que ha desatado una serie de inconformidades, pues no solo violentaron la ley, sino que pusieron en evidencia la corrupción, la parcialidad y la falta de democracia en los órganos encargados de organizar los procesos electorales.
Con todo esto, la exigencia de una depuración a fondo en el IEPC, se hace cada vez más urgente y necesaria. En primer lugar, porque han roto todos los principios de democracia y han convertido a una institución de respeto, en una cueva de ladrones, donde los botines se reparten de manera burda, sin tomar en cuenta la opinión de la ciudadanía que de por sí, abandonó las urnas debido a la poca credibilidad con que el órgano electoral contaba antes del proceso.
En segundo lugar, porque sin el menor asomo de congruencia con los números arrojados de la debilitada jornada electoral, borraron la determinación de los votantes, quienes han sido vistos con simpleza e irrespeto. ¿De qué sirve organizar procesos electorales si a la hora los consejeros del IEPC ignoran la decisión de los electores?
En tercer lugar, porque ante la acción unilateral y arbitraria de reasignar sin apoyo en la ley las diputaciones plurinominales, el IEPC queda absolutamente desprestigiado y se corre el riesgo que en una próxima elección, recurran a las mismas patrañas para imponer autoridades a modo y no conforme a la determinación de la sociedad.
Es inadmisible que mientras los miembros de los órganos electorales se llenen la boca con discursos democráticos, en los actos, recurran a prácticas demoledoramente turbias, que develan que en Chiapas, es falso, totalmente falso que los procesos electorales sean transparentes. La mejor prueba la han dado los consejeros y por mucho que expliquen y se den de topes para alejarse del escándalo, no podrán convencer a los ciudadanos. Haber ignorado los resultados electorales para favorecer a dos partidos que no pudieron obtener legalmente representación proporcional, nos parece un acto que lesiona contundentemente la confianza y credibilidad en las instituciones.
Por su parte, el PRD y el PAN, partidos que pregonan principios democráticos, en un acto de congruencia con sus respectivas doctrinas, en apego a los que establecen las leyes y en un afán de recomponer lo que el IPEC ha hecho en detrimento de la democracia, deberían renunciar a las curules que de manera torpe e ilegal les han asignado. Todo mundo sabe que los partidos políticos están sumergidos en una espantosa crisis de credibilidad. Es el momento de intentar recuperar parte de la credibilidad, rechazando una imposición antidemocrática que podría ser letal para el próximo proceso electoral. Sería desastroso para el sistema de partidos en Chiapas que dos de los principales partidos políticos de México y la entidad federativa, acepten un acto de esa naturaleza.
A menos que sean parte de un complot urdido al interior del IEPC contra las instituciones democráticas, les veremos aceptar diputaciones que no les corresponden. Debemos esperar congruencia de éstos, pues el IEPC, difícilmente admitirá su terrible y alevosa equivocación. Serán el PAN y el PRD, los obligados a darnos una lección de democracia y civilidad. No hacerlo, alejará de éstos a miles de electores, no solo de sus plataformas políticas y candidatos, sino de las urnas en general.
Tarjetero
*** Un amigo más al gabinete: José Francisco Blake, desconocido en el mundillo de la política, sustituyó ayer a Fernando Gómez Mont en la Secretaría de Gobernación. Como le adelanté anteayer, Gómez Mont estaba solo a la espera del relevo, pues sus relaciones con los cuates del Presidente, estaban heridas de muerte. Blake Mora, no tiene más mérito que ser amigo personal de Felipe Calderón, lo que augura una etapa de vago continuismo en la política interna del país. Ese ha sido uno de los grandes yerros del presidente en turno. Escoge a sus amigos, no a los mejores hombres de México. *** El caso del alcalde electo de Tonalá, sigue dando qué decir; resulta que anunció su regreso al Congreso, pero no se ha presentado a laborar. O sea que David Aguilar Solís, solo quiere el sueldo sin trabajar. Es éste hombre, un sujeto sin vergüenza. *** Para Javier Figueroa Niño, conductor de un exitoso noticiero de radio, colega y amigo de verdad, un abrazo de los buenos por haber celebrado recientemente su cumpleaños. Y aprovechando, el mejor de los deseos para el artista, el mejor caricaturista de México, el señor Enrique Alfaro Santos, quien hoy cumple entre 30 y 50 años. Habremos de darle un abrazo en el lugar donde cantamos los dolidos, cuando mi paisano Fredy se descuida. *** Luego nos leemos.
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