En Chiapas hay varios “Greg”
Gregorio Sánchez es formalmente no elegible; la orden de formal prisión dictada por un juez federal y la posterior notificación al Instituto Federal Electoral, lo dejan oficialmente fuera de las boletas en las elecciones quintanarroenses y sienta un precedente que podría alcanzar a otros estados en similar proceso de cambio de autoridades por la vía del sufragio. De Sánchez y sus vínculos ya se ha dicho mucho, más no lo suficiente. Faltan hebras por desenmadejar de ése tejido de complicidades que involucra a no pocos actuales candidatos en las elecciones locales de Chiapas. David Aguilar, por ejemplo, candidato a la alcaldía de Tonalá por una coalición forzada y de espaldas a la militancia de los partidos en cuestión, no pudo ocultar su cercanía con personeros de Gregorio Sánchez, vía Pablo Abner Salazar y otros miembros de la dictadura.
Como “Greg” y Salazar, Aguilar emergió de una pobreza casi extrema, durante los primeros años de la tiranía; fue impuesto como dirigente del sindicato magisterial y ahí empezó su bonanza. Bonos, retribuciones, ahorros y otros beneficios para miles de maestros fueron “rasurados” en beneficio de David Aguilar, dejando las finanzas del sindicato en bancarrota.
Quienes conocen al alcalde de la alianza en Tonalá, lo recuerdan como un pescador que debía en todos lados, incluso al artesano que elabora las lanchas en las comunidades a la orilla del mar.
Maestro sin vocación (pocas veces ejerció la carrera magisterial y cuando lo hizo no dejó de provocar problemas) logró colocarse como mandadero de anteriores dirigentes sindicales. Dejó la pesca y el fabricante de lanchas, optó por recuperar lo que le pertenecía. Cuando por mandato unilateral fue impuesto en la dirigencia de uno de los sindicatos más grandes de México en Chiapas, empezó su auge. Hoy cuenta con una flotilla de barcos camaroneros especializados en alta mar. Propiedades diversas, autos, terrenos y muchas riquezas que, si se revisan cuidadosamente sus ingresos como dirigente sindical y posteriormente como diputado local, no corresponden a la fortuna que posee. Su mentor, claro está, es Pablo Abner Salazar.
A Gregorio Sánchez se le encontró que si hubiese ahorrado sin gastar un solo centavo su sueldo de alcalde de Cancún, la cifra habría alcanzado los 2 millones 400 mil pesos; en su cuenta bancaria, fueron descubiertos, 27 millones. Es la misma situación del candidato a la alcaldía tonalteca. Para muchos, la inmensa fortuna del otrora pescador, es producto de desfalcos, fraudes y robos cometidos en el sindicato de maestros. Para otros, su riqueza es sospechosa. Y no les falta razón.
Como Gregorio y como David, muchos candidatos están bajo sospecha. No pueden explicar el origen de su dinero, pese a que muchos tienen la certeza de su procedencia. Aquí es obvio que se incumple con la ley en materia de elecciones. Frases como “blindaje electoral”, “transparencia”, “candados para evitar infiltraciones del crimen organizado” y otras tantas, solo suplen la incapacidad real de las autoridades para evitar que personajes bajo sospecha, sean elegibles. Corrupción, complicidad e impunidad, son las llaves que abren las puertas a gente sin escrúpulos, que solo busca inmunidad y protección.
Es de mencionar que no todos los candidatos están en la misma posición; aunque pocos, los hay que gozan de credibilidad, confianza y respaldo de la gente. Pero, insisto, son muy pocos y eso es de preocupar.
¿Habrá uno que otro “Greg” Sánchez en la mira de las autoridades chiapanecas? No lo dudamos; lo que sí ponemos en duda es la efectividad de los encargados de vigilar el proceso. Hasta hoy no han hecho otra cosa que beneficiar a los seguidores de la dictadura pablista, lo cual embarra de excremento todo el proceso electoral. Eso es lo preocupante.
Tarjetero
*** Hablando de elecciones, hasta ayer casi a las 6 de la tarde, no aparecían en la página web del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPEC) las listas de candidatos, como se supone, es su obligación, si de verdad dicen estar apegados a los principios de transparencia. En dicha página va a encontrar simplemente, ¡nada! *** En Chiapa de Corzo, quiere repetir el exalcalde aquel de las 400 tortillerías, ¿se acuerda? Fernando Rodríguez Ozuna, dicen, va en caballo de hacienda… Pero de Hacienda Federal, porque nadie sabe, nadie supo, qué pasó con el terma de las tortillerías. *** Yassir Vázquez, candidato aliancista para la capital de Chiapas, inició ayer su campaña con un discurso austero, modesto, pero contundente. Sin muchas promesas (así debería ser, porque de mentiras estamos hasta el gorro) Vázquez expuso la necesidad de ofertar a la ciudadanía, calidez en el servicio público (la verdad es que hoy, ir a una oficina pública municipal es como ir a pedir limosna), seguridad, que es urgente ante la ola de asaltos; cuidado del medio ambiente y unidad para el desarrollo. Con esos puntos, el aspirante a la alcaldía coneja, se avienta al ruedo. *** Tres diputados locales en la mira por las presiones a varios alcaldes para que los acusan de exigirles dinero a cambio de “sanear” su cuenta pública; en breve le tendré datos exacto de cómo, una diputada pide desde 80 mil hasta 400 mil pesos por “limpiar” los expedientes. Es cuestión de días, en virtud de la falta de un testimonial de suma importancia. Ya verá cómo se la gastan algunos “representantes” populares. *** Que ya empezó el censo del INEGI, para saber cuántos somos. Pues ya somos un montón aquí y otro montón en Estados Unidos. Lo que sí es que hay que tener cuidado porque algunos falsos encuestadores estarán a la puerta de su casa para obtener datos vitales para las bandas de secuestradores. *** Luego nos leemos.
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