Angel Mario Ksheratto
Sobre la entrevista Scherer-Zambada
A juicio de uno de los capos más buscado y perseguido por los gobiernos de México y Estados Unidos, toda acción legal contra el narcotráfico, no modificaría el posicionamiento que han logrado y que, deja entrever, se ha alcanzado gracias a una de las enfermedades crónicas que padece el país: la corrupción. Frente al emblemático periodista mexicano, Julio Scherer García, uno de los referentes periodísticos de mayor trascendencia en América Latina, el capo suelta una verdad estremecedora, abrumadora, perturbadora: “el narco está en la sociedad”. Para los persecutores de éstos, la frase debería ser un reto; para los mexicanos, es desalentador. El flagelo ha permeado por todas partes, en todos los estratos sociales, en todos los rincones de la región.
Es, quieran o no reconocerlo las autoridades de todos los países involucrados en la siembra, trasiego y consumo de drogas, una economía alterna que –como bien dijera un analista francés pocos días después la crisis financiera mundial derivada de los crasos errores de la administración del expresidente estadounidense George W. Bush, “evitó que la crisis colapsase por completo el sistema de valores monetarios del mundo entero”–, ha servido de soporte emergente principalmente, en países en vías de desarrollo. Sin embargo, lastima, agrede su forma de sobrevivencia y las maneras con que los gobiernos tratan de ponerle fin.
La violencia generada por el tráfico de drogas, ha rebasado los límites de lo impensable; si antes del fortalecimiento de las redes del narcotráfico la corrupción en las esferas gubernamentales de México ya era un mal incurable, ahora parece que es una amenaza eterna. Es lo que entendemos de la frase que Ismael “El Mayo” Zambada ha dicho en la entrevista con Scherer García. Lamentablemente, la verdad asiste al capo de la droga; si le mataren o capturaren, cientos más estarían en condiciones de tomar su lugar y lo peor, tomar venganzas más sangrientas que sus antecesores.
Esto nos indica que no hay una política de prevención que implique programas, por ejemplo, de empleos remunerados y permanentes. Para nadie es secreto que una de las causas para que los jóvenes se involucren con los grupos del crimen organizado, es la falta de oportunidades laborales. En campaña –nunca lo olvidaremos como jamás olvidaremos otras mentiras proselitistas de Calderón–, se dijo qué éste sería el gobierno del empleo. Lejos de generar fuentes laborales, muchas, cientos, miles se cerraron, dejando a ésa gente en condiciones de vulnerabilidad económica, dispuestas a sostener a sus familias a como dé lugar. Por eso, cuando el entrevistado por la revista Proceso dice que el narco está en la sociedad, le creemos, pese a que moralmente podría estar descalificado para decirlo y hacernos creer sus conclusiones.
¿Cómo revertir el inusitado crecimiento del tráfico de drogas? La utilización de la fuerza del Estado contra éstos, ha resultado, evidentemente, inútil. Los sombrerazos de nuestros vecinos del norte, son gritos hipócritas, pues de no ser por su alto consumo de drogas, el asunto no estuviera por donde ahora anda. Las políticas y programas conjuntos han sido solamente cortinas de humo. La urgencia es saber qué harán en materia de sostenimiento de los cimientos de la sociedad. El fortalecimiento del crimen organizado, se ha debido principalmente a los fracasos oficiales para combatirlo. Las pruebas están a la vista. Son inocultables. Habrá qué esperar la respuesta del gobierno a las declaraciones de Zambada.
Tarjetero
*** Afortunadamente, y lo digo con el perdón de las víctimas, solo dos personas perdieron la vida en el sismo de 7.2 grados en la escala de Ritcher que azotó al estado California la tarde del domingo. Los expertos dicen que la estructura de los edificios evitó que éstos cayeran y provocaran muertes. Sin ánimos de ser alarmistas, debemos decir que en Chiapas, dada sus condiciones de vulnerabilidad ante los terremotos, se deben establecer mecanismos de prevención más allá de los manuales que se repiten una y otra vez, sin efectos reales. Sería bueno que los encargados de Protección Civil, se pusiesen a trabajar en un programa serio, porque a como van las cosas, un día de éstos podemos llevarnos un buen susto. Ojalá solo sea el susto. *** Los médicos reportaron ayer que el escritor y periodista Carlos Monsiváis, está saliendo de la crisis de salud que lo mantuvo postrado unos días. Todos esperamos que el laureado hombre de letras, se recupere pronto. *** Otra vez, la constructora encargada de meter gigantescas tuberías en la zona del estadio “Víctor Manuel Reyna”, Convivencia Infantil, Teatro de la Ciudad y Museo de Historia, en graves problemas. A los empleados solo les pagó una parte de su sueldo antes de vacaciones de Semana Santa, bajo el argumento que el Seguro Social les habría exigido el pago de un millón de pesos por concepto de seguridad social para los empleados. Lo raro y malo es que ninguno goza de la protección médica del IMSS. Nos seguimos preguntando quién autorizó que una constructora sin solvencia financiera, se hiciese cargo de una obra de tal magnitud. Los dueños de ésta alegan que la obra les fue concedida por el entonces secretario de Infraestructura, ahora candidato a una diputación plurinominal. Como quien dice, busca ser diputado para cubrirse de fuero. Y hasta hoy, no pagan salarios. ¿Quién pondrá orden? *** El caso de Paulette, es ya clásico de los grandes escándalos sin resolver; la actitud, gestos y declaraciones de la madre, hicieron sospechar a las autoridades; luego la liberaron. Ahora, trascendió, buscarán hacer parecer el caso como una muerte accidental. ¿No que Paulette no tenía funciones motrices. Algo muy grande en materia de dinero se movió para cambiar la historia personal de una niña inocente. *** Luego nos leemos.
ksheratto@hotmail.com
ksheratto@gmail.com
http://ksheratto.blogspot.com/
Sobre la entrevista Scherer-Zambada
A juicio de uno de los capos más buscado y perseguido por los gobiernos de México y Estados Unidos, toda acción legal contra el narcotráfico, no modificaría el posicionamiento que han logrado y que, deja entrever, se ha alcanzado gracias a una de las enfermedades crónicas que padece el país: la corrupción. Frente al emblemático periodista mexicano, Julio Scherer García, uno de los referentes periodísticos de mayor trascendencia en América Latina, el capo suelta una verdad estremecedora, abrumadora, perturbadora: “el narco está en la sociedad”. Para los persecutores de éstos, la frase debería ser un reto; para los mexicanos, es desalentador. El flagelo ha permeado por todas partes, en todos los estratos sociales, en todos los rincones de la región.
Es, quieran o no reconocerlo las autoridades de todos los países involucrados en la siembra, trasiego y consumo de drogas, una economía alterna que –como bien dijera un analista francés pocos días después la crisis financiera mundial derivada de los crasos errores de la administración del expresidente estadounidense George W. Bush, “evitó que la crisis colapsase por completo el sistema de valores monetarios del mundo entero”–, ha servido de soporte emergente principalmente, en países en vías de desarrollo. Sin embargo, lastima, agrede su forma de sobrevivencia y las maneras con que los gobiernos tratan de ponerle fin.
La violencia generada por el tráfico de drogas, ha rebasado los límites de lo impensable; si antes del fortalecimiento de las redes del narcotráfico la corrupción en las esferas gubernamentales de México ya era un mal incurable, ahora parece que es una amenaza eterna. Es lo que entendemos de la frase que Ismael “El Mayo” Zambada ha dicho en la entrevista con Scherer García. Lamentablemente, la verdad asiste al capo de la droga; si le mataren o capturaren, cientos más estarían en condiciones de tomar su lugar y lo peor, tomar venganzas más sangrientas que sus antecesores.
Esto nos indica que no hay una política de prevención que implique programas, por ejemplo, de empleos remunerados y permanentes. Para nadie es secreto que una de las causas para que los jóvenes se involucren con los grupos del crimen organizado, es la falta de oportunidades laborales. En campaña –nunca lo olvidaremos como jamás olvidaremos otras mentiras proselitistas de Calderón–, se dijo qué éste sería el gobierno del empleo. Lejos de generar fuentes laborales, muchas, cientos, miles se cerraron, dejando a ésa gente en condiciones de vulnerabilidad económica, dispuestas a sostener a sus familias a como dé lugar. Por eso, cuando el entrevistado por la revista Proceso dice que el narco está en la sociedad, le creemos, pese a que moralmente podría estar descalificado para decirlo y hacernos creer sus conclusiones.
¿Cómo revertir el inusitado crecimiento del tráfico de drogas? La utilización de la fuerza del Estado contra éstos, ha resultado, evidentemente, inútil. Los sombrerazos de nuestros vecinos del norte, son gritos hipócritas, pues de no ser por su alto consumo de drogas, el asunto no estuviera por donde ahora anda. Las políticas y programas conjuntos han sido solamente cortinas de humo. La urgencia es saber qué harán en materia de sostenimiento de los cimientos de la sociedad. El fortalecimiento del crimen organizado, se ha debido principalmente a los fracasos oficiales para combatirlo. Las pruebas están a la vista. Son inocultables. Habrá qué esperar la respuesta del gobierno a las declaraciones de Zambada.
Tarjetero
*** Afortunadamente, y lo digo con el perdón de las víctimas, solo dos personas perdieron la vida en el sismo de 7.2 grados en la escala de Ritcher que azotó al estado California la tarde del domingo. Los expertos dicen que la estructura de los edificios evitó que éstos cayeran y provocaran muertes. Sin ánimos de ser alarmistas, debemos decir que en Chiapas, dada sus condiciones de vulnerabilidad ante los terremotos, se deben establecer mecanismos de prevención más allá de los manuales que se repiten una y otra vez, sin efectos reales. Sería bueno que los encargados de Protección Civil, se pusiesen a trabajar en un programa serio, porque a como van las cosas, un día de éstos podemos llevarnos un buen susto. Ojalá solo sea el susto. *** Los médicos reportaron ayer que el escritor y periodista Carlos Monsiváis, está saliendo de la crisis de salud que lo mantuvo postrado unos días. Todos esperamos que el laureado hombre de letras, se recupere pronto. *** Otra vez, la constructora encargada de meter gigantescas tuberías en la zona del estadio “Víctor Manuel Reyna”, Convivencia Infantil, Teatro de la Ciudad y Museo de Historia, en graves problemas. A los empleados solo les pagó una parte de su sueldo antes de vacaciones de Semana Santa, bajo el argumento que el Seguro Social les habría exigido el pago de un millón de pesos por concepto de seguridad social para los empleados. Lo raro y malo es que ninguno goza de la protección médica del IMSS. Nos seguimos preguntando quién autorizó que una constructora sin solvencia financiera, se hiciese cargo de una obra de tal magnitud. Los dueños de ésta alegan que la obra les fue concedida por el entonces secretario de Infraestructura, ahora candidato a una diputación plurinominal. Como quien dice, busca ser diputado para cubrirse de fuero. Y hasta hoy, no pagan salarios. ¿Quién pondrá orden? *** El caso de Paulette, es ya clásico de los grandes escándalos sin resolver; la actitud, gestos y declaraciones de la madre, hicieron sospechar a las autoridades; luego la liberaron. Ahora, trascendió, buscarán hacer parecer el caso como una muerte accidental. ¿No que Paulette no tenía funciones motrices. Algo muy grande en materia de dinero se movió para cambiar la historia personal de una niña inocente. *** Luego nos leemos.
ksheratto@hotmail.com
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