En los pasillos del Ministerio Público de Huixtla de la Procuraduría de Justicia del Estado se menciona la siguiente frase: “Desde cuándo debería de estar en la cárcel”
Es también lo que comentan la mayoría de los abogados, al referirse a la forma de actuar del Juez Municipal de Huixtla, Jaciel Cueto.
Esto, por las varias demandas que se han levantado en su contra y hasta la fecha el alcalde Porfirio Lugardo López no hace nada. Por el contrario, lo solapa al sostenerlo en el cargo desde el año pasado, cuando empezaron a cometerse estos abusos.
Cuarto Poder, por lo menos ha documentado 3 averiguaciones en su contra y que hasta la fecha no ha sido separado de su puesto para enfrentar la justicia.
La primera, junto con el ex Director de la Policía Municipal, Héctor Martín Esteva López, por abuso de autoridad y delitos cometidos en la procuración y administración de la justicia iniciada por Julio César Cruz Toledo, de Xochiltepec, Tuzantán. La averiguación previa 195/12/2009 por los delitos de lesiones, abuso de autoridad, intimidación y privación ilegal de la libertad en contra de Edubina Sánchez López y Verónica Monzón Coronel, habitantes de la Colonia Torrecillas.
Y la última, con fecha del 17 de marzo del 2009, por los delitos de privación ilegal de la libertad, amenazas, robo con violencia, abuso de autoridad, tortura y otros en contra de Juan Carlos Rodríguez Arguello, locatario del mercado “Miguel Hidalgo”.
Las facultades de un juez
Conforme al Reglamento Interno del Poder Judicial del Estado de Chiapas, título octavo de los juzgados municipales, en su capítulo 1, de su integración, en el artículo 53, señala que “los jueces municipales además de las facultades y deberes que les confiere el artículo 55 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, tendrán la obligación de intervenir en actuaciones penales de prevención, tales como las de dar protección a los ofendidos, recoger los instrumentos y pruebas del ilícito que pudieran desaparecer y poner en custodia todo cuanto conduzca a la comprobación del cuerpo del delito y a la identificación del delincuente”.
El artículo 54, refiere: “Los jueces municipales y sus respectivos suplentes, serán nombrados por el Consejo de la Judicatura, tomando en consideración las propuestas de los ayuntamientos municipales. Dichos funcionarios podrán ser removidos de su cargo cuando a juicio del Consejo de la Judicatura observen mala conducta”.
Y el artículo 55, manifiesta: “Las multas que impongan los jueces municipales ingresarán a la tesorería de sus respectivos municipios”.
Pero, en la práctica, el Juez Municipal de Huixtla, Jaciel Cueto, no cumple con ninguna de ellas, pues en la primera, a lugar de coadyuvar en la administración de la justicia, ha entorpecido los trabajos del Ministerio Público de Huixtla, al turnar a varios detenidos sin cometer delitos graves, solo faltas administrativas.
Mientras, el Consejo de la Judicatura de Chiapas desconoce o se hace desconocer la mala actuación de esta autoridad.
Y por último, la mayoría de las multas que se pagan por los detenidos en los separos de la preventiva, no son respaldadas con recibos oficiales y lo cual hay sospechas de reportes alterados de los ingresos a las arcas del municipio.
La gravedad
El artículo 238 de la Constitución Política Nacional reprime con prisión e inhabilitación especial por doble tiempo al funcionario público que dictare resoluciones u órdenes contrarias a las constituciones, leyes nacionales o provinciales, o no ejecutare sus facultades conforme a las leyes.
Pero, además de esto, el Juez Municipal de Huixtla, Jaciel Cueto, prácticamente se encuentra impune en el cargo, con 3 demandas en su contra que arrastra desde el año pasado y el alcalde ni las autoridades estatales hacen algo por removerlo.
Además, de que varios de los delitos a que es acusado, la mayoría son grave, más que por los juzgados por este empleado, pero los cuales no portan una “charola” para ser “protegidos”.
Y por si fuera poco, Jaciel Cueto es abogado y se da el lujo de dar clases en la escuela preparatoria “Miguel Hidalgo” de Tuzantán, burlándose también con la duplicidad de cargo, en daño al erario público.
En pocas palabras, en estas manos se encuentran los huixtlecos para que se haga justicia. (Redacción/Zona Costa)
Es también lo que comentan la mayoría de los abogados, al referirse a la forma de actuar del Juez Municipal de Huixtla, Jaciel Cueto.
Esto, por las varias demandas que se han levantado en su contra y hasta la fecha el alcalde Porfirio Lugardo López no hace nada. Por el contrario, lo solapa al sostenerlo en el cargo desde el año pasado, cuando empezaron a cometerse estos abusos.
Cuarto Poder, por lo menos ha documentado 3 averiguaciones en su contra y que hasta la fecha no ha sido separado de su puesto para enfrentar la justicia.
La primera, junto con el ex Director de la Policía Municipal, Héctor Martín Esteva López, por abuso de autoridad y delitos cometidos en la procuración y administración de la justicia iniciada por Julio César Cruz Toledo, de Xochiltepec, Tuzantán. La averiguación previa 195/12/2009 por los delitos de lesiones, abuso de autoridad, intimidación y privación ilegal de la libertad en contra de Edubina Sánchez López y Verónica Monzón Coronel, habitantes de la Colonia Torrecillas.
Y la última, con fecha del 17 de marzo del 2009, por los delitos de privación ilegal de la libertad, amenazas, robo con violencia, abuso de autoridad, tortura y otros en contra de Juan Carlos Rodríguez Arguello, locatario del mercado “Miguel Hidalgo”.
Las facultades de un juez
Conforme al Reglamento Interno del Poder Judicial del Estado de Chiapas, título octavo de los juzgados municipales, en su capítulo 1, de su integración, en el artículo 53, señala que “los jueces municipales además de las facultades y deberes que les confiere el artículo 55 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, tendrán la obligación de intervenir en actuaciones penales de prevención, tales como las de dar protección a los ofendidos, recoger los instrumentos y pruebas del ilícito que pudieran desaparecer y poner en custodia todo cuanto conduzca a la comprobación del cuerpo del delito y a la identificación del delincuente”.
El artículo 54, refiere: “Los jueces municipales y sus respectivos suplentes, serán nombrados por el Consejo de la Judicatura, tomando en consideración las propuestas de los ayuntamientos municipales. Dichos funcionarios podrán ser removidos de su cargo cuando a juicio del Consejo de la Judicatura observen mala conducta”.
Y el artículo 55, manifiesta: “Las multas que impongan los jueces municipales ingresarán a la tesorería de sus respectivos municipios”.
Pero, en la práctica, el Juez Municipal de Huixtla, Jaciel Cueto, no cumple con ninguna de ellas, pues en la primera, a lugar de coadyuvar en la administración de la justicia, ha entorpecido los trabajos del Ministerio Público de Huixtla, al turnar a varios detenidos sin cometer delitos graves, solo faltas administrativas.
Mientras, el Consejo de la Judicatura de Chiapas desconoce o se hace desconocer la mala actuación de esta autoridad.
Y por último, la mayoría de las multas que se pagan por los detenidos en los separos de la preventiva, no son respaldadas con recibos oficiales y lo cual hay sospechas de reportes alterados de los ingresos a las arcas del municipio.
La gravedad
El artículo 238 de la Constitución Política Nacional reprime con prisión e inhabilitación especial por doble tiempo al funcionario público que dictare resoluciones u órdenes contrarias a las constituciones, leyes nacionales o provinciales, o no ejecutare sus facultades conforme a las leyes.
Pero, además de esto, el Juez Municipal de Huixtla, Jaciel Cueto, prácticamente se encuentra impune en el cargo, con 3 demandas en su contra que arrastra desde el año pasado y el alcalde ni las autoridades estatales hacen algo por removerlo.
Además, de que varios de los delitos a que es acusado, la mayoría son grave, más que por los juzgados por este empleado, pero los cuales no portan una “charola” para ser “protegidos”.
Y por si fuera poco, Jaciel Cueto es abogado y se da el lujo de dar clases en la escuela preparatoria “Miguel Hidalgo” de Tuzantán, burlándose también con la duplicidad de cargo, en daño al erario público.
En pocas palabras, en estas manos se encuentran los huixtlecos para que se haga justicia. (Redacción/Zona Costa)
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