Las más recientes estadísticas del Sector Salud señalan que en tan solo en Tapachula, hay más casos de diabetes entre jóvenes.
Por ello, en el Hospital de Tapachula se cuenta con una clínica de diabetes, para dar asesoría, orientación a toda persona a punto de tener el mal, pues también ocupa el primer lugar en consulta externa dentro de los padecimientos crónico-degenerativos.
Así lo explicó el Director de este nosocomio, Neptali Rojas Domínguez, quien en entrevista para Cuarto Poder, detalló sobre esta enfermedad.
“La diabetes es una enfermedad crónica y hereditaria que consiste en la incapacidad del cuerpo para aprovechar la glucosa (azúcar) ingerida, lo que provoca que ésta permanezca en la sangre en cantidades superiores a las normales. La diabetes consiste, por tanto, en la elevación de la cantidad de glucosa en la sangre y lo cual ocurre porque en el cuerpo de la persona disminuye o no existe la secreción de la insulina, que es la sustancia que se encarga de introducir el azúcar a las células del cuerpo”, indicó.
El médico, detalló que existen dos tipos de diabetes. La de tipo uno, consistiendo en la ausencia total de insulina. Y la tipo dos, con disminución de la cantidad de insulina producida por el organismo o la debilidad para realizar su función.
Efectos
Dentro de las complicaciones crónicas de la diabetes mellitus está el daño a los pequeños vasos sanguíneos que nutren al corazón, riñón, ojos y al sistema nervioso periférico. Y con el tiempo pueden dar origen al infarto cerebral o cardiaco, la insuficiencia renal o la ceguera, por mencionar algunos ejemplos.
La mayoría de personas que desarrollan la diabetes tipo dos tienen sobrepeso u obesidad.
“Se conoce bien que las personas que tienen un Índice de Masa Corporal entre 25 y 27 tienen un riesgo elevado para desarrollar diabetes y aquellas con mayor a 27, además del alto riesgo, presentar complicaciones cardiovasculares”, subrayó.
Los síntomas de esta enfermedad al inicio suelen ser leves e incluso pasar desapercibidos. Cerca del 20 por ciento de las personas con esta enfermedad desconocen que la padecen, sin embargo hay algunos síntomas que pueden estar indicando su aparición, como el deseo frecuente de orinar, aumento de sed, exceso de apetito, sensación de cansancio y pérdida de peso sin causa aparente.
Algunas personas que presentan síntomas poco evidentes y que no han sido diagnosticadas pueden presentar trastornos de la sensibilidad, desmayos, pérdida de la conciencia o incluso cuadros de ceguera temporal.
“El tipo de alimentación y el incremento del peso corporal, hacen a la población mexicana susceptible de padecer diabetes mellitus.La persona con diabetes inicia su enfermedad”, precisó.
Antes de los 40 años, aumenta la posibilidad de complicaciones crónicas del padecimiento debido a una exposición prolongada del descontrol de la glucosa que no se ha detectado y tratado. La diabetes, junto con otras patologías crónicas (hipertensión arterial, obesidad, hipercolesterolemia), constituye un síndrome conocido como “metabólico”, considerado uno de los detonantes más importantes para el incremento de la mortalidad por enfermedad coronaria.
La hipertensión arterial y el colesterol elevado acompañan a la diabetes mellitus en más del 50 por ciento de los casos el riesgo de desarrollar la enfermedad todavía es mayor entre las personas que tienen uno o ambos padres, o un hermano diabético.
“Se hace el diagnóstico de diabetes mellitus cuando una persona tiene, en forma sostenida, un nivel de glucosa sanguínea en ayuno de 126 miligramos por decilitro de sangre o más; o bien, cuando en forma casual se encuentra un nivel de glucemia de 200 miligramos por decilitro de sangre. Cuando una persona tiene un nivel de glucemia en ayuno de 110 a 125 miligramos por decilitro de sangre, ya se considera una persona sospechosa de padecer diabetes mellitus”, explicó.
Lo que puede hacer
En general, Rojas Domínguez sostiene que la diabetes mellitus tipo 2 puede evitarse o controlarse cuando se mantiene normal el peso corporal, se hace ejercicio y se vigila periódicamente el nivel de glucosa.
La confirmación de padecer diabetes se hace mediante la medición del nivel de glucosa en la sangre o la medición del nivel de hemoglobina glucosilada y el tratamiento puede controlarla y reducir los cambios perjudiciales o las complicaciones que amenazan la salud.
“Pero debe resaltarse, que una vez declarada la enfermedad, el tratamiento que existe en la actualidad no es curativo y debe continuarse durante toda la vida, bajo supervisión médica. El resultado es más exitoso cuando el paciente entiende la enfermedad y su tratamiento, así como la forma de preservar su salud”, agregó el Director del Hospital de Tapachula, cuyo centro de salud atiende a los municipios de la Costa, Soconusco, Sierra y Frontera con Guatemala. (Redacción/Zona Costa)
Por ello, en el Hospital de Tapachula se cuenta con una clínica de diabetes, para dar asesoría, orientación a toda persona a punto de tener el mal, pues también ocupa el primer lugar en consulta externa dentro de los padecimientos crónico-degenerativos.
Así lo explicó el Director de este nosocomio, Neptali Rojas Domínguez, quien en entrevista para Cuarto Poder, detalló sobre esta enfermedad.
“La diabetes es una enfermedad crónica y hereditaria que consiste en la incapacidad del cuerpo para aprovechar la glucosa (azúcar) ingerida, lo que provoca que ésta permanezca en la sangre en cantidades superiores a las normales. La diabetes consiste, por tanto, en la elevación de la cantidad de glucosa en la sangre y lo cual ocurre porque en el cuerpo de la persona disminuye o no existe la secreción de la insulina, que es la sustancia que se encarga de introducir el azúcar a las células del cuerpo”, indicó.
El médico, detalló que existen dos tipos de diabetes. La de tipo uno, consistiendo en la ausencia total de insulina. Y la tipo dos, con disminución de la cantidad de insulina producida por el organismo o la debilidad para realizar su función.
Efectos
Dentro de las complicaciones crónicas de la diabetes mellitus está el daño a los pequeños vasos sanguíneos que nutren al corazón, riñón, ojos y al sistema nervioso periférico. Y con el tiempo pueden dar origen al infarto cerebral o cardiaco, la insuficiencia renal o la ceguera, por mencionar algunos ejemplos.
La mayoría de personas que desarrollan la diabetes tipo dos tienen sobrepeso u obesidad.
“Se conoce bien que las personas que tienen un Índice de Masa Corporal entre 25 y 27 tienen un riesgo elevado para desarrollar diabetes y aquellas con mayor a 27, además del alto riesgo, presentar complicaciones cardiovasculares”, subrayó.
Los síntomas de esta enfermedad al inicio suelen ser leves e incluso pasar desapercibidos. Cerca del 20 por ciento de las personas con esta enfermedad desconocen que la padecen, sin embargo hay algunos síntomas que pueden estar indicando su aparición, como el deseo frecuente de orinar, aumento de sed, exceso de apetito, sensación de cansancio y pérdida de peso sin causa aparente.
Algunas personas que presentan síntomas poco evidentes y que no han sido diagnosticadas pueden presentar trastornos de la sensibilidad, desmayos, pérdida de la conciencia o incluso cuadros de ceguera temporal.
“El tipo de alimentación y el incremento del peso corporal, hacen a la población mexicana susceptible de padecer diabetes mellitus.La persona con diabetes inicia su enfermedad”, precisó.
Antes de los 40 años, aumenta la posibilidad de complicaciones crónicas del padecimiento debido a una exposición prolongada del descontrol de la glucosa que no se ha detectado y tratado. La diabetes, junto con otras patologías crónicas (hipertensión arterial, obesidad, hipercolesterolemia), constituye un síndrome conocido como “metabólico”, considerado uno de los detonantes más importantes para el incremento de la mortalidad por enfermedad coronaria.
La hipertensión arterial y el colesterol elevado acompañan a la diabetes mellitus en más del 50 por ciento de los casos el riesgo de desarrollar la enfermedad todavía es mayor entre las personas que tienen uno o ambos padres, o un hermano diabético.
“Se hace el diagnóstico de diabetes mellitus cuando una persona tiene, en forma sostenida, un nivel de glucosa sanguínea en ayuno de 126 miligramos por decilitro de sangre o más; o bien, cuando en forma casual se encuentra un nivel de glucemia de 200 miligramos por decilitro de sangre. Cuando una persona tiene un nivel de glucemia en ayuno de 110 a 125 miligramos por decilitro de sangre, ya se considera una persona sospechosa de padecer diabetes mellitus”, explicó.
Lo que puede hacer
En general, Rojas Domínguez sostiene que la diabetes mellitus tipo 2 puede evitarse o controlarse cuando se mantiene normal el peso corporal, se hace ejercicio y se vigila periódicamente el nivel de glucosa.
La confirmación de padecer diabetes se hace mediante la medición del nivel de glucosa en la sangre o la medición del nivel de hemoglobina glucosilada y el tratamiento puede controlarla y reducir los cambios perjudiciales o las complicaciones que amenazan la salud.
“Pero debe resaltarse, que una vez declarada la enfermedad, el tratamiento que existe en la actualidad no es curativo y debe continuarse durante toda la vida, bajo supervisión médica. El resultado es más exitoso cuando el paciente entiende la enfermedad y su tratamiento, así como la forma de preservar su salud”, agregó el Director del Hospital de Tapachula, cuyo centro de salud atiende a los municipios de la Costa, Soconusco, Sierra y Frontera con Guatemala. (Redacción/Zona Costa)
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