A cuadro
Héctor Narváez
Lo dice con una gran seguridad, José Encarnación Prax Salazar, quien también sostiene haber nacido “en una mata de cacao”.
En los años ’40, se encontraba en la Costa de Chiapas trabajando este grano. Ahora, a sus 90 años, está en Pichucalco, apostando a que la cosecha para este 2009 en esta región será histórica.
Incluso, eleva su voz hacia la Comisión Federal de Electricidad: “Nos debería de dar un subsidio, porque nosotros somos el sustento. El entorno húmedo para las turbinas de las presas. Nosotros le cuidamos las espaldas”.
Detalla que en esta zona, se registra la mejor temperatura ambiental que produce el Golfo de México, y por eso la existencia de humedales en todo el territorio.
Pero, regresa al tema del cacao, al referirse que la producción de Brasil es muy corriente, mientras el grano fino se genera de Chiapas y Tabasco, pero en el último estado, indica, “ya esta desapareciendo”.
Fundador de la Unión Nacional de Cacaoteros, en donde estuvo durante 24 años y hoy Delegado de la Asociación Local en Pichucalco, asegura que en el 2004, la empresa Nestlé los citó al DF, para negociar la importación de 10 mil toneladas provenientes de Costa Rica.
“Me negué, porque ya conocía ese país y había visto no solo la enfermedad de la monilia, sino también el de la “escoba de bruja”. No nos escucharon y desde el 2005 tenemos problemas con la producción”, explica.
Sin embargo, en su caso, a lugar de tirar arboles, comenzó a sembrar más, lo que llamó la atención de sus compañeros campesinos de Pichucalco.
“Los trabajos que realiza el Gobierno del Estado, la Secretaría del Campo, ha servido para que no se extinga el cacao”, expresa, al referirse al combate de la monilia, implementado por el desaparecido IFAT, hoy Instituto para la Reconversión Productiva y la Agricultura Tropical (IRPAT).
Y continua: “Tiene futuro, al ser un cacao de alta calidad y hasta resistente, pues hay variedad de criollos. El cacao es importante para la economía de Chiapas”.
Propietario de 339 hectáreas en Pichucalco, de las cuales 27 las ocupa para este grano, recuerda que en el 2004 logró cosechar 30 toneladas, resultados ya no obtenidos desde entonces.
Sin embargo, para este año, le apuestan a vender a los mercados de India y China, al existir un déficit mundial de cacao.
En esta región de Chiapas, los productores de este sector venden su cosecha a 40 pesos el kilo, aunque también trabajan con el cacao blanco y criollo, de muy alta calidad y con un valor altamente económico.
- ¿Es difícil ser productor en estos tiempos?, se le consultó
- “Muy difícil… Aunque hay un poco más de tranquilidad y respeto, sobre todo de las autoridades. Con buena dirección, podemos llegar lejos”, resuelve.
Otra forma de trabajar el cacao
En Tecpatán, existe un grupo de 3 mujeres al frente del “Programa Cacao” del IRPAT, quienes se basan en su forma para trabajar el grano, muy diferente como en la Costa, pues “haciendo la técnica de la Costa, no funciona”.
Y coinciden que la tierra en esta zona es mejor, con mayores nutrientes, por eso el avance de un 98 %, mientras en Tapachula es de tan solo 20 %.
La encarga del grupo, Norverida Díaz Pérez, y las técnicas Elsy Maricela Penagos Díaz y Olivia Saavedra Trejo, le echan mano de la elaboración de la composta orgánica, caldo sufocalcico, embolsado del fruto, fertilizantes, entre otras técnicas.
“Lo orgánico, sirve para que persista una abeja que poloniza a la planta”, explica Saavedra Trejo, pues considera que los insecticidas, químicos, la enfermedad de la “monilia” y el manejo entre los frutos, ha sido los factores del daño al cacao.
En los municipios de Pichucalco, Ostuacán, Juárez, Reforma, Ixtacomitán, Sunuapa, Ixtapanjoya, Solosuchiapa, Amatal y Francisco de León, existen 3,800 productores, mientras en Tecpatán, el universo es pequeño: 300.
Pero, a diferencia en la Costa, en este municipio “la monilia” afecta tan solo en un 10 por ciento a la siembra, lo que da como resultado 800 kilos por hectárea. Y esto, “porque se han integrado al programa todos los productores”, sostiene Díaz Pérez.
“Rizo de oro” y “El recuerdo”, cada terreno con 1,500 árboles, es atendido por su dueño, Rosebel Cordova Tovilla, pues “si no trabajamos, no comemos”.
“Hay que entrarle. Porque si esperamos que entre otro, nos moriremos de hambre”, acompletó, mientras se ve con machete en mano y agotado.
“Vamos a demostrar que trabajando en Tecpatán, si se logra una cosecha. Le echaban la culpa a la monilia. Ahora, aquí ha pasado lo contrario. Ha venido a levantar la producción”, advierte la responsable del programa.
El año pasado el Gobierno del Estado destinó tan solo 500 mil pesos en este municipio, entre apoyo directo y asistencia técnica.
La parte del Gobierno
El Director General en Chiapas del IRPAT, Salín Rodríguez Salomón, fija su postura en torno al tema: “Tiene mucho que ver con la actitud de la gente. Antes, dejaban al abandono su terreno y cosechaban cacao, pero con la entrada de la enfermedad, da un giro de 190 grados”.
Precisa que desde el 2005, el Gobierno del Estado comenzó a subsidiar a los campesinos, pero en el 2008, se desplomó la producción a pesar de este apoyo. Por eso, el organismo dependiente de la Secretaría Estatal del Campo cuenta con 40 técnicos, distribuidos en Tecpatán y en las regiones de Pichucalco, Soconusco y la Selva, de la mano con la entrega de plantas.
Ahora, en el 2009 no darán los 2 mil 500 pesos como se acostumbraba para la poda de las plantaciones, sino mil 100 pesos, pero por renovación de los frutos. Y 7 pesos de remanente por cada kilo vendido con las organizaciones de productores avaladas como centros de acopio.
“Lo que se busca es reactivar la producción. Siendo optimistas, mínimo, estamos pensando trabajar 5 mil 700 toneladas en este 2009”, expone el funcionario estatal.
Otros datos:
- A decir del representante del IRPAT en Pichucalco, Jorge Vázquez Sánchez, el cacao criollo es demandado en Europa, el cual podrían vender hasta 200 pesos el kilo
- A la Ranchería Río Seco, de Cunduacán, Tabasco, se le compró “varetas” para sembrar en Pichucalco y así contar con variedades
- Si las cosas van como se ven, saldrán de 400 a 500 toneladas por cada asociación en la región V
- Antes, un remanente se daba cada 3 meses y ahora se entregaría a finales del año, como “aguinaldo”
- El cacao es curativo para el cáncer, diabetes y otras enfermedades, prueba de eso, “soy yo, que estaba enfermo de cáncer”, cita como testimonio, José Encarnación Prax Salazar, a sus 90 años
Lo dice con una gran seguridad, José Encarnación Prax Salazar, quien también sostiene haber nacido “en una mata de cacao”.
En los años ’40, se encontraba en la Costa de Chiapas trabajando este grano. Ahora, a sus 90 años, está en Pichucalco, apostando a que la cosecha para este 2009 en esta región será histórica.
Incluso, eleva su voz hacia la Comisión Federal de Electricidad: “Nos debería de dar un subsidio, porque nosotros somos el sustento. El entorno húmedo para las turbinas de las presas. Nosotros le cuidamos las espaldas”.
Detalla que en esta zona, se registra la mejor temperatura ambiental que produce el Golfo de México, y por eso la existencia de humedales en todo el territorio.
Pero, regresa al tema del cacao, al referirse que la producción de Brasil es muy corriente, mientras el grano fino se genera de Chiapas y Tabasco, pero en el último estado, indica, “ya esta desapareciendo”.
Fundador de la Unión Nacional de Cacaoteros, en donde estuvo durante 24 años y hoy Delegado de la Asociación Local en Pichucalco, asegura que en el 2004, la empresa Nestlé los citó al DF, para negociar la importación de 10 mil toneladas provenientes de Costa Rica.
“Me negué, porque ya conocía ese país y había visto no solo la enfermedad de la monilia, sino también el de la “escoba de bruja”. No nos escucharon y desde el 2005 tenemos problemas con la producción”, explica.
Sin embargo, en su caso, a lugar de tirar arboles, comenzó a sembrar más, lo que llamó la atención de sus compañeros campesinos de Pichucalco.
“Los trabajos que realiza el Gobierno del Estado, la Secretaría del Campo, ha servido para que no se extinga el cacao”, expresa, al referirse al combate de la monilia, implementado por el desaparecido IFAT, hoy Instituto para la Reconversión Productiva y la Agricultura Tropical (IRPAT).
Y continua: “Tiene futuro, al ser un cacao de alta calidad y hasta resistente, pues hay variedad de criollos. El cacao es importante para la economía de Chiapas”.
Propietario de 339 hectáreas en Pichucalco, de las cuales 27 las ocupa para este grano, recuerda que en el 2004 logró cosechar 30 toneladas, resultados ya no obtenidos desde entonces.
Sin embargo, para este año, le apuestan a vender a los mercados de India y China, al existir un déficit mundial de cacao.
En esta región de Chiapas, los productores de este sector venden su cosecha a 40 pesos el kilo, aunque también trabajan con el cacao blanco y criollo, de muy alta calidad y con un valor altamente económico.
- ¿Es difícil ser productor en estos tiempos?, se le consultó
- “Muy difícil… Aunque hay un poco más de tranquilidad y respeto, sobre todo de las autoridades. Con buena dirección, podemos llegar lejos”, resuelve.
Otra forma de trabajar el cacao
En Tecpatán, existe un grupo de 3 mujeres al frente del “Programa Cacao” del IRPAT, quienes se basan en su forma para trabajar el grano, muy diferente como en la Costa, pues “haciendo la técnica de la Costa, no funciona”.
Y coinciden que la tierra en esta zona es mejor, con mayores nutrientes, por eso el avance de un 98 %, mientras en Tapachula es de tan solo 20 %.
La encarga del grupo, Norverida Díaz Pérez, y las técnicas Elsy Maricela Penagos Díaz y Olivia Saavedra Trejo, le echan mano de la elaboración de la composta orgánica, caldo sufocalcico, embolsado del fruto, fertilizantes, entre otras técnicas.
“Lo orgánico, sirve para que persista una abeja que poloniza a la planta”, explica Saavedra Trejo, pues considera que los insecticidas, químicos, la enfermedad de la “monilia” y el manejo entre los frutos, ha sido los factores del daño al cacao.
En los municipios de Pichucalco, Ostuacán, Juárez, Reforma, Ixtacomitán, Sunuapa, Ixtapanjoya, Solosuchiapa, Amatal y Francisco de León, existen 3,800 productores, mientras en Tecpatán, el universo es pequeño: 300.
Pero, a diferencia en la Costa, en este municipio “la monilia” afecta tan solo en un 10 por ciento a la siembra, lo que da como resultado 800 kilos por hectárea. Y esto, “porque se han integrado al programa todos los productores”, sostiene Díaz Pérez.
“Rizo de oro” y “El recuerdo”, cada terreno con 1,500 árboles, es atendido por su dueño, Rosebel Cordova Tovilla, pues “si no trabajamos, no comemos”.
“Hay que entrarle. Porque si esperamos que entre otro, nos moriremos de hambre”, acompletó, mientras se ve con machete en mano y agotado.
“Vamos a demostrar que trabajando en Tecpatán, si se logra una cosecha. Le echaban la culpa a la monilia. Ahora, aquí ha pasado lo contrario. Ha venido a levantar la producción”, advierte la responsable del programa.
El año pasado el Gobierno del Estado destinó tan solo 500 mil pesos en este municipio, entre apoyo directo y asistencia técnica.
La parte del Gobierno
El Director General en Chiapas del IRPAT, Salín Rodríguez Salomón, fija su postura en torno al tema: “Tiene mucho que ver con la actitud de la gente. Antes, dejaban al abandono su terreno y cosechaban cacao, pero con la entrada de la enfermedad, da un giro de 190 grados”.
Precisa que desde el 2005, el Gobierno del Estado comenzó a subsidiar a los campesinos, pero en el 2008, se desplomó la producción a pesar de este apoyo. Por eso, el organismo dependiente de la Secretaría Estatal del Campo cuenta con 40 técnicos, distribuidos en Tecpatán y en las regiones de Pichucalco, Soconusco y la Selva, de la mano con la entrega de plantas.
Ahora, en el 2009 no darán los 2 mil 500 pesos como se acostumbraba para la poda de las plantaciones, sino mil 100 pesos, pero por renovación de los frutos. Y 7 pesos de remanente por cada kilo vendido con las organizaciones de productores avaladas como centros de acopio.
“Lo que se busca es reactivar la producción. Siendo optimistas, mínimo, estamos pensando trabajar 5 mil 700 toneladas en este 2009”, expone el funcionario estatal.
Otros datos:
- A decir del representante del IRPAT en Pichucalco, Jorge Vázquez Sánchez, el cacao criollo es demandado en Europa, el cual podrían vender hasta 200 pesos el kilo
- A la Ranchería Río Seco, de Cunduacán, Tabasco, se le compró “varetas” para sembrar en Pichucalco y así contar con variedades
- Si las cosas van como se ven, saldrán de 400 a 500 toneladas por cada asociación en la región V
- Antes, un remanente se daba cada 3 meses y ahora se entregaría a finales del año, como “aguinaldo”
- El cacao es curativo para el cáncer, diabetes y otras enfermedades, prueba de eso, “soy yo, que estaba enfermo de cáncer”, cita como testimonio, José Encarnación Prax Salazar, a sus 90 años
1 comentarios:
vivo en ESTADOS UNIDOS me tuve que salir de mi pueblito lindo q se llama OSTUACAN CHIAPAS yo me siento orgulloso porque tamvien dependi del cacao travaje de sol a sol fumigando giliando y desmamo nando a como se le dice por alla pero todo se vino para bajo las enfermedades q padece el cacao y el precio fueron uno de nlos motivos prinsipales por la cual tuve q salirme me gustaria qse unieran todos los cacaoteros y las uniones cacaoteras para ponerle fin a esta situasion espero que tomen encuenta este comentario siempre voy a star pendiente para star imformado sobrre la situasion
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