Coma en un abrir y cerrar de... latas

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México, DF. Octubre 01.- Sólo hay que abrir la lata, vaciarlas en un recipiente, calentarlas en el horno de microondas y… ¡listo! El plato fuerte está servido.
A la larga lista de bebidas y comida enlatada que actualmente se pueden encontrar en el mercado (en donde que hay desde jugos, refrescos y pulque hasta frutas, vegetales, atún, sardinas, pozole, pancita, birria, chilorio y cochinita pibil) un grupo de estudiantes ha decidido agregar las albóndigas.
Elier Sánchez, Abraham Pedroza, Fernando Gómez y Eduardo Sánchez alumnos que están a punto de concluir la carrera de Ingeniería Bioquímica en la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional elaboraron las Albóndigas Don Bola Loca, como parte de un proyecto que debían presentar para aprobar la materia Desarrollo y Tecnología de Nuevos Productos, que cursaron en octavo semestre.
Bajo los criterios de crear un producto barato, nutritivo, innovador, útil y con un beneficio social, decidieron enlatar este guisado, en el cual combinaron carne de res, de cerdo y de soya.
Elier Sánchez explicó que con esta formulación consiguieron que sus albóndigas enlatadas aporten la ingesta diaria de proteínas que recomiendan los nutriólogos.
“Realizamos múltiples pruebas para establecer la proporción de las carnes, toda vez que para que el producto cumpla con los requerimientos nutricionales óptimos es necesario que exista un balance en el contenido de las distintas proteínas que aportan las tres carnes con las que se elaboró el producto”, explicó a su vez Fernando Gómez.
Los estudiantes relataron a Excélsior que, tras verificar que en el mercado no había nada parecido, emprendieron el proyecto que terminó en un producto de carnes rojas con alto contenido proteínico.
“Tuvimos que hacer todo un desarrollo tecnológico e implementar todos los conocimientos que hemos ido adquiriendo en la carrera, porque pensar en un producto innovador, útil, barato y que otorgue un beneficio social no es tan sencillo cuando hay que ponerse de acuerdo entre varios”, relató Elier.
Durante el proceso de pruebas, los creadores de estas albóndigas coincidieron en que lo más complicado fue encontrar los tiempos y temperaturas para poder enlatar la carne.
“Si no encontrábamos la temperatura exacta, no habríamos presentado el producto, porque había que cumplir con las normas de enlatado”, comentó Abraham Pedroza.
Finalmente, lo consiguieron y por nombre le pusieron “Albóndigas Don Bola Loca” y aunque ellos no pueden comercializarlo, esperan que no se quede en mero proyecto de escuela, sino que se haga realidad el slogan que crearon: “De la lata a su mesa”. (Retomado del periódico Excélsior)