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En Huixtla, “nada que celebrar”, el 7 de junio

En esta ciudad, el nuevo ayuntamiento que encabeza el alcalde Porfirio Lugardo López, no tiene una buena relación con los medios de comunicación.
En radio y prensa, se escuchan y leen las quejas en contra de las desatenciones a las principales demandas, aquellas que se prometieron en campaña se les daría solución.
Y pareciera que la radicalización se da desde la detención del periodista Amilcar García Cruz, corresponsal de Diario del Sur, quien fue evidenciado públicamente a través de un boletín oficial.
Fue una mala estrategia de parte de la Directora de Comunicación Social, Margarita Moreno Soto, la cual no recibió el respaldo del gremio ni del edil.
Muy poco ha cambiado desde entonces la actitud, pues por un lado “Pilo Lugardo” --como se le conoce popularmente-- asegura respetar a la prensa, su funcionaria obstruye la labor de los informadores.

La historia
En campaña, comenzó el reflejo. El entonces candidato del Partido Revolucionario Institucional, no gozó de una estrecha relación con la prensa. Siempre utilizó a intermediarios para acercarse a ellos.
Pasado el proceso electoral, las cosas comenzaron a cambiar. Los contactos para con los medios de comunicación, desaparecieron.
Todo era euforia, por el regreso de este partido al poder después de 16 años. Y un plan en Comunicación Social nunca se dio a conocer, ni aún se ha definido.
Al comenzar el ayuntamiento, todo era “miel sobre hojuelas”. Se presentaba la prensa y había puertas abiertas para entrar a las reuniones.
Como las negociaciones con el sindicato, quienes se fueron a paro en los primeros días del año. Y a pesar de que ambas partes se dieron con todo.
A finales de enero, en la visita de periodistas de Guatemala, el acalde de Huixtla los recibió en su municipio.
Ahí, dijo que se comenzaba a construir una nueva relación con los medios de comunicación, nunca daba en las administraciones pasadas.
Pero, la realidad era otra.
Los primeros cuestionamientos vinieron por la feria Huixtla, celebrada en ese mismo mes.
Los medios de comunicación, buscaban a los funcionarios para conocer la otra versión, pero la mayoría se escondía.
Un ejemplo de eso, fue la caída de un espectador de las butacas que nunca se aclaró.
Aún la relación era “amable” en términos generales. Y la cual acabó, al comenzar a cuestionar a la Policía Municipal.
Denuncia tras denuncia, la primera autoridad no decía nada. Al contrario, defendía al anterior director, Juan Fernando Hernández Villalobos.
Llegó al grado de que diferentes sectores, como Derechos Humanos, pedían su destitución. (Redacción/Zona Costa)