Exal
Baltazar Juan Ávila
Reflexiones
sobre las elecciones
Verde.
Siempre nos cuesta aceptar la realidad; queremos que las cosas cambien pero
nosotros no queremos cambiar, porque para cambiar afuera hay que cambiar por
dentro.
Amarillo.
Durante setenta años-1929-2000- el PRI se adueñó de la conciencia de los
mexicanos enarbolando la bandera:”Si te bañas, salpica”, con esta política
delimitó las clases sociales en Alta, Media y Baja, con el correr de los
tiempos, la política del baño privado se intensificó y la corrupción y la
impunidad florecieron en todos los ámbitos de la vida social, como consecuencia
de ello, en el año dos mil, el Tricolor perdió la silla presidencial pero
conservó el Congreso y en los Estados de la república su influencia y poder,
que, ante la falta de capacidad para administrar y las ambiciones personales y
de grupo de los panistas, sin querer queriendo, se filtró en las
administraciones del tepocata, Vicente Fox y del presidente empleador, Felipe
Calderón.
Durante
la administración panista (2000-2012), la delimitación clara y precisa de las
clases sociales se difuminan, emergiendo la clase Alta-Alta, desaparece la
clase Media y surge la clase Baja-Baja (pobreza extrema), consecuentemente,
tuvimos la necesidad de importar hasta lo que comemos, y México perdió el
liderazgo en Latinoamérica, ocupando el penúltimo lugar, sólo arriba de la
república de El Salvador.
Hoy
se presume a nivel mundial que México mantiene la estabilidad monetaria en la
macroeconomía (reservas) pero en la microeconomía (dinero circulante en los
bolsillos del ciudadano) andamos arrastrando la cobija y rogando a Dios sacar
la Lotería o cuando menos el Melate para pagar nuestras deudas; otros, los más,
buscando qué vender o empeñando sus cosas de valor, mientras el comercio formal
languidece y el comercio informal se expande hasta en el último rincón del
centro de las ciudades.
Pero
no hay mal que dure cien años ni enfermo que lo aguante y la oportunidad de
salir de perico perro se nos presento este domingo, primero de julio, cuando,
credencial en ristre, salimos a votar por nuestra preferencia electoral:
Unos
votarán por el partido político por el que votaba papá; otros lo hicieron
porque el partido les entregó una playera, alguna despensa, láminas o cemento;
aquellos votarán por el candidato que los abrazó o les sonrió alguna vez;
muchos votarán por el candidato más guapo y la mayoría votará por el partido al
que le vendió su voto en 500 o mil pesos, y habrán otros que nos les interesará
votar, los que se abstienen, los que aún no se reconocen, los que todavía no
encuentran su nombre y no saben quiénes son; pero no todo es por ignorancia;
algunos, que son muchos, votaron por “su partido”, ese grupo que, de ganar, les
llenará de esperanzas, de encontrar un empleo de consolación en la próxima
administración y, los otros, que votarán con la razón, analizando a cada
candidato para votar por el más idóneo, el que según el votante cumplirá con
las promesas que hizo y gobernará para la gente, con la gente y por la gente.
Durante
los primeros diez días del mes de julio, la niebla de la incertidumbre y del
malhaya volverán a cubrir y amenazar el cielo mexicano, para esperar, dentro de
otros seis años , una nueva oportunidad, para repetir a hacer lo mismo que el
día de hoy, pues el pueblo tiene flaca memoria, todavía conserva la tradición
de que la autoridad es el amo y la ley de la sociedad, no se ha dado cuenta que
la única autoridad es la misma sociedad y sólo delega, por tiempo limitado, el
poder a un grupo de ciudadanos.
Articulo
en colaboración con nuestro amigo RRCH
Rojo.
“Somos una sociedad que premia el gandallismo, la simulación y las
complicidades, antes que el esfuerzo, el talento, la lealtad y la constancia;
en ello llevamos la penitencia”. (Ma. De las Heras).
Denuncias
y comentarios: exalbja64@hotmail.com
Cel. 962 10 80 934
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Opina, comenta... Este es el buzón del lector de Zona Costa